Ourense crea un frente político para salvar su campus universitario

En la carrera por el Plan Bolonia -la adaptación de los estudios universitarios al modelo europeo que se pondrá en marcha en 2010- Ourense parte tocada. El colectivo universitario comenzó en junio su particular campaña por conseguir una oferta digna, pero a medida que pasaron los días, las opciones del campus de la Universidad de Vigo en esa provincia comenzaron a tambalearse. Profesores y alumnos han acabado mirando desesperadamente a los representantes de las institucionales locales. Y éstos han comenzado a bracear en medio de una espiral que amenaza con engullirlos poniendo en evidencia la realidad de su peso político en Galicia.

El presidente provincial del PP, José Luis Baltar; el alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Rodríguez, y el superdelegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, acaban de empeñar su compromiso de efectividad política en la defensa de un campus cada vez más minimizado. Los dirigentes orensanos pugnan con los de A Coruña y Santiago por traer la titulación de Ciencias Ambientais que fue aceptada en última instancia como mal menor ante la obligada renuncia a la de Física.

En esta batalla política por la Universidad, Baltar ha dejado además entrever las razones que tenía cuando buscaba la firma de sus alcaldes para reclamar al presidente de su partido y de la Xunta mayores poderes territoriales. Para mantenerse, la carrera de Física comenzó una desesperada campaña, pero los 14 años de trayectoria y su prestigio acabaron ahogados por la evidencia de su escasa matriculación.

Con la titulación de Física desahuciada, el colectivo universitario, y con él los representantes institucionales, centró sus esfuerzos en promover la alternativa de Ciencias Ambientais con el consuelo de su exclusividad en Ourense. Sin embargo, los rectores de A Coruña y Santiago, universidades que no tuvieron que sacrificar sus titulaciones de Química o Bioloxía, plantearon en el Consello Galego de Universidades su deseo de llevar también Ciencias Ambientais a sus campus y los políticos orensanos, de lleno ya en la espiral, reanudaron su batalla.

El alcalde envió una carta al conselleiro solicitando una entrevista detallando, ya de antemano, las ventajas de la opción orensana: "Una provincia con tres parques naturales y grandes recursos hídricos". Y Baltar, de nuevo, fue más allá. "Siempre nos pasa lo mismo; cuando Ourense quiere algo, los demás se apuntan para tenerlo también", lamentó. Después arremetió contra los suyos: "Como no cambiemos la forma de hacer las cosas a nivel autonómico, Ourense seguirá perdiendo importantes oportunidades". El dirigente del PP incluso advirtió que ya le había trasladado varias veces al presidente gallego y al conselleiro su preocupación por las titulaciones orensanas "pero no he tenido respuesta", reconoció.

Llegado a este punto la batalla, el delegado territorial de la Xunta se vio obligado a entrar también en ella. Martínez reconoció la vertiente "política" del debate y aseguró que "lucharemos" para que el grado de Ciencias Ambientais se quede en la provincia ya que "fuimos nosotros quienes la pusimos por primera vez sobre la mesa". En contra de la percepción de Baltar, Martínez dio por hecho, apelando a su condición de orensanos, el respaldo del conselleiro y de Feijóo.

La lucha es por los restos. Si el Consello Galego de Universidades aprueba en su reunión, que se llevará a cabo en el mes de septiembre, la exclusividad de Ourense para el grado de Ciencias Ambientais, ésta sería la primera titulación en exclusiva de la provincia en el próximo curso. Los 12 títulos de grado restantes que ofrece se pueden estudiar en otros campus de Galicia.