El patrimonio de Benidorm, descatalogado desde 1994
El patrimonio municipal de Benidorm, gobernado por el PP desde 1991, es un caos. El Ayuntamiento tiene graves dificultades a la hora de ofrecer un inventario riguroso de sus propiedades e incluso para localizarlas. El origen de este desorden se remonta a 1994, cuando un problema informático hizo desaparecer de un disco duro la base de datos que registraba todo el patrimonio de Benidorm.
Desde entonces, el consistorio tiene descatalogado y desubicado su patrimonio municipal. Según la edil Maite Iraola, del Grupo Socialista, hay locales de propiedad municipal sin escriturar, terrenos del consistorio ocupados, se desconoce la ubicación de algunos libros históricos y nadie sabe qué se ha hecho de unas litografías taurinas de Alberti y Picasso, por poner algunos ejemplos. Desde 2007 trabajan técnicos municipales catalogando de nuevo todo ese patrimonio, que el regidor del gobierno local en la materia, Manuel Agüera, ha prometido tener acabado antes de final de año. Con todo, la concejal socialista Iraola resalta el "desconcierto e incapacidad" del gobierno actual para resolver la situación
Entre los bienes de titularidad municipal en litigio están unos locales en la zona de Montbenidorm, ahora reclamados a través del juzgado por una mercantil de Madrid, que acusa al Ayuntamiento de haber ocupado indebidamente durante años unos bajos de su propiedad. Allí, llegó a plantearse la ubicación del Museo Arqueológico de la ciudad, aunque ahora ese espacio es usado por los vecinos para sus reuniones.
Iraola también se refirió a cinco viviendas y un local de 115 metros en el edificio Karola que el Ayuntamiento recibió en 2001 a cambio de legalizar la situación urbanística de una discoteca de la zona. Según la munícipe, las viviendas siguen habitadas y nunca han sido escrituradas. No obstante, el edil Agüera reaccionó anunciando una reunión este mismo lunes con los propietarios de la discoteca.
Otro ejemplo que revela el desconcierto del patrimonio municipal de Benidorm es el siguiente. En 1997 se cedió una parcela municipal junto al antiguo cementerio a una multinacional de comida rápida para 10 años. Ya han pasado 12 y allí sigue la hamburguesería. Aquí el concejal Agüera asegura que existen dos informes contradictorios sobre la conclusión del plazo de explotación, uno de urbanismo y otro de aperturas, que discrepan del inicio de la fecha de la concesión.
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