David Cameron se suelta la lengua
El líder 'tory' sorprende con tacos durante una entrevista
Los inesperados tacos soltados en una distendida entrevista por el líder del Partido Conservador y probable próximo primer ministro británico, David Cameron, parecen más un ardid para acercarse al público juvenil que un genuino tropiezo. Nacido en el seno de una rica familia y educado en el elitista Eton, los orígenes sociales de Cameron son más un obstáculo que una ventaja cuando se acerca el momento decisivo de su carrera política: sus primeras elecciones generales, casi con seguridad en la primavera de 2010.
A Cameron le viene bien un poco de contacto con el lenguaje callejero. El primer taco llegó con un juego de palabras cuando le preguntaron si estaba enganchado a Twitter y él contestó que no. "El problema con Twitter es que es instantáneo. Demasiados twits pueden acabar haciendo un twat", explicó. Twat es una forma vulgar de referirse a la vagina. No llega a la altura de la muy española palabra coño, pero no parece que Cameron vaya a usarla en sus conversaciones con la reina.
El líder tory soltó su segundo taco cuando abordó el espinoso tema de los gastos cobrados de forma abusiva por muchos diputados. "La opinión pública hace bien en estar cabreada -perdón, no debería decir eso de buena mañana- con los políticos".
Los tacos no son algo excepcional en política, aunque José Luis Rodríguez Zapatero fue más víctima de un lapsus freudiano que maleducado cuando se refirió a un acuerdo con Rusia "para estimular, para favorecer, para follar... apoyar... el turismo". El ex presidente de EE UU, George W. Bush, expresó su deseo de que "Siria consiga que Hamás deje de hacer esa mierda" cuando hablaba con Tony Blair. Y su vicepresidente, Dick Cheney, le dijo "jódete" a un senador que le criticaba.
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