Gobierno y oposición polarizan sus opiniones sobre los 100 primeros días de Feijóo
No hay zona templada ni asomos de un punto de encuentro. La evaluación de los primeros 100 días de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta, que se cumplen mañana, sólo se califican en blanco y negro. "Nuestra única guía fue pasar del dicho al hecho", proclama el propio presidente para destacar que su motivación ha sido en este tiempo "dar a los gallegos una buena noticia cada día" en un contexto económico difícil. Los conceptos de "austeridad, unidad, verdad y libertad" serían según él, los que definen su arranque en San Caetano, que ha acabado con la "división política" del bipartito. "Ahora hay un Gobierno unido y cohesionado que gira en torno a un único proyecto", asegura.
Mar Barcón, portavoz del PSdeG, cree, sin embargo, que este periodo inicial de Feijóo en la presidencia de la Xunta se resume en "una imagen de parálisis permanente y decisiones erróneas". También el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, opina que el cambio en la Xunta ha sido "decepcionante" y que esta etapa de gobierno confirma que Feijóo "no está a la altura de Galicia".
Los 100 primeros días confirman el "cambio de rumbo" en Galicia después de una legislatura de Gobierno bipartito "marcada por el despilfarro", afirma el portavoz del PP, Antonio Rodríguez Miranda. "Desprenderse del supercoche de Touriño fue el primer símbolo del cambio, aunque no el más importante", añadió.
"Sus cien días empezaron incumpliendo la Ley de Paridad en la composición de su Gobierno y acaban con una negativa a reformar el Estatuto", contrapone Barcón.
Rodríguez Miranda identifica esta primera etapa de Feijóo al frente de la Xunta con "el aumento de las libertades y de la regeneración democrática". Como ejemplo, aludió a la consulta del gallego en la enseñanza o a la reforma de la Ley de Función Pública, para que los opositores elijan el idioma en el que realizan sus exámenes.
El portavoz popular también felicita a Feijóo por lograr que Galicia "sea respetada" en Madrid y tenga "más peso" en la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica y critica a la oposición por exigir a la nueva Xunta "que haga en cuatro días lo que ellos no hicieron en cuatro años". A su juicio, "ya se ha encauzado el camino" para superar la crisis económica, de lo que sería exponente el impulso del Xacobeo 2010.
Barcón reprobó la "parálisis" de la nueva Xunta en ámbitos "tan importantes" para reflotar la economía como la licitación de obra pública y aseguró que los dos retos más fuertes a los que se ha enfrentado hasta el momento -la financiación autonómica y el Acordo do Obradoiro sobre el AVE- "se los solucionó el Gobierno central".
La dirigente socialista censuró el "seguidismo" de Feijóo "a las directrices de Génova" y lamentó que "estuviese desaparecido" mientras se gestó el nuevo modelo de financiación autonómica cuando "su obligación era negociar". También subrayó que Feijóo se ha metido "en un jardín del que no sabe salir" en la cuestión lingüística, impulsando una consulta del gallego "que nadie pidió ni se sabe para qué va a servir".
"Pacto fraude"
El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, en declaraciones a Europa Press, acusó al nuevo Gobierno de "carecer de un proyecto de país" y de haber defraudado a los gallegos con su postura en temas relevantes como la financiación autonómica -con su abstención en la votación de un modelo que el BNG ve perjudicial para Galicia- o al firmar "un pacto fraude" sobre el AVE con el Ministerio de Fomento.
"Bastaron cien días para ver que Feijóo no da la talla", insistió el dirigente nacionalista. "No hemos visto ninguna medida contra la crisis ni en defensa de sectores económicos muy dañados, como el lácteo", lamentó el portavoz nacionalista, quien criticó que la nueva Xunta, por el contrario, recurra "a viejas recetas poco novedosas, como eliminar la gratuidad universal de los libros de texto".
