_
_
_
_

Los troncos y maleza del Klaus seguirán todo el verano en el monte

La recogida aún no ha comenzado pese a que se pactó en febrero

La noche del 23 de enero, el ciclón más virulento que se recuerda en Galicia, arrasó buena parte de costas y montes. El Klaus dejó a su paso 1.200.000 metros cúbicos de maleza esparcidos, sobre todo, en la cornisa cantábrica, donde las rachas de viento alcanzaron los 198 kilómetros por hora. Para proceder a su retirada se firmó un protocolo de actuación el pasado 27 de febrero entre la anterior Consellería de Medio Rural y los representantes de las principales organizaciones forestales, pero la operación, a día de hoy y en plena campaña de incendios, aún no ha arrancado. Desde la Federación Empresarial de Aserradores y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga) estiman que el proceso de extracción de esa biomasa forestal no comenzará antes de 15 días, rebasado ya el ecuador del verano.

La recogida se pactó en febrero pero aún no ha comenzado
Medio Rural repartirá 6,3 millones para financiar las labores

Desde la Consellería de Medio Rural afirman que el 95% de los montes de gestión pública ya han sido desbrozados. El problema es que sólo un tercio de la superficie forestal está en manos de la Administración, por lo que quedan más de 700.000 metros cúbicos de bosques invadidos de maleza y troncos caídos.

La secretaria general de Fearmaga, Ana Oróns, atribuye el retraso al cambio de Gobierno en la Xunta, que paralizó el protocolo retomado en la mesa de la madera celebrada el pasado jueves, cuando se concretó el pliego de condiciones con los propietarios. Como consecuencia de esa letanía no sólo se dispara el riesgo de incendio y el peligro fitosanitario por la extensión de plagas sino que el precio de la madera se devalúa a medida que avanza la putrefacción. Esto, dice Oróns, "supone un grave perjuicio para los propietarios". "Nosotros vivimos por y para la madera", apostilla. De cada metro cúbico que se quema, sostiene, "se pierden tres a medio plazo para la industria". En la comunidad autónoma existen 350 empresas rematantes, intermediarias entre los productores y la industria de transformación, que suman al contexto económico actual la masiva caída de madera en los montes del sur de Francia en las mismas fechas, que ha saturado el mercado.

De momento, les han confirmado que "152 de los 700 expedientes abiertos están resueltos". De ellos, un tercio están ya tramitados aunque será "muy difícil" que el proceso de extracción, dilatado también por los trámites burocráticos, culmine antes de que acabe el verano. Según la Consellería de Medio Rural, las ayudas para la extracción se incrementaron de dos millones de euros a 6,3, con posibilidad de alcanzar los siete millones. Se ha firmado ya la aprobación definitiva para los 170 primeros expedientes, para los que se liberaron 700.000 euros. Como novedad, se incorporarán subvenciones para la recuperación de los terrenos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Desde la Asociación Forestal de Galicia (AFG) reconocen que el Klaus dejó "un problema importante", agravado en las zonas de costa donde las rachas de viento alcanzaron mayor virulencia. En especial, el temporal asoló los eucaliptales más jóvenes y con menor resistencia -abundan en A Coruña- y también las masas de pinares. Aunque otras extensiones de monte resultaron barridos, como en Viveiro, por ejemplo. Ahora, el precio de la madera, que depende de la especie y del estado de la pieza, "está muy, muy bajo". A los maderistas "no les compensa retirarla", dicen. "Por ahora el tiempo es favorable pero la situación será caótica en el momento en que cambie" la meteorología, advierten. Y es que de las dos millones de hectáreas de suelo forestal, casi 1,4 son de tipo arbolado, donde predomina el eucalipto y el pino gallego.

Los trabajadores de la empresa pública Servizos Agrarios Galegos (Seaga) denunciaron ayer que todavía no están constituidas todas las brigadas antiincendios y reclaman una reunión con el conselleiro. María Rodiño, del comité de A Coruña, asegura que la campaña contra los fuegos está en marcha "con muchísimas dificultades tanto de medios como de formación".

Árboles tirados por el ciclón Klaus, el pasado mayo en el ayuntamiento coruñés de Moeche.
Árboles tirados por el ciclón Klaus, el pasado mayo en el ayuntamiento coruñés de Moeche.G. TIZÓN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_