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Reportaje:

¿El antídoto a la crisis?

Eslovenia prepara un paquete de reformas económicas de 'segunda generación' para sortear los problemas

Eslovenia resiste, pero no es inmune. Los últimos datos de Eurostat reflejan que el país redujo su PIB un 9% interanual durante el primer trimestre, en línea con sus socios de la UE. Si las previsiones se cumplen, su economía experimentaría un crecimiento negativo -un -4% según las optimistas previsiones del Ejecutivo y un -7% según la banca de inversión- por primera vez en su historia como república independiente. Pese a ello, los expertos señalan que su sólida estructura económica y sus cuentas ordenadas le permitirán sortear el desplome con más garantías que a sus vecinos del Este, muy afectados por la crisis.

La república balcánica -que estas últimas semanas ha celebrado los 18 años de su excisión de Yugoslavia- llega a su mayoría de edad disfrutando de un gran éxito económico. Desde su ingreso en la UE hace cinco años, ha alcanzado el 90% de la renta europea, se ha incorporado al euro, ha equilibrado sus finanzas públicas y se ha convertido en una atractiva plaza para la inversión occidental. En una década ha crecido un promedio anual del 4,4%, siendo el alumno más aplicado de los 10 que entraron en la UE en 2004.

El principal motor de este crecimiento es el comercio exterior, precisamente el culpable de la actual crisis. Desde su ingreso en la UE, Eslovenia ha aumentado sus ventas a los países del bloque hasta un 75% del total de sus envíos al exterior y un 77% sus importaciones. Este buen desempeño se truncó a mitad de 2008, cuando sus principales socios empezaron a mostrar síntomas de derrumbe económico. Alemania, Italia, Austria y Francia -sus mayores compradores- restringieron compras y sus empresas recortaron inversiones.

Los últimos datos oficiales reflejan que las exportaciones han caído un 21,1% en el primer trimestre en términos interanuales y un 24,1% hasta mayo. En igual periodo, la formación de capital -que refleja inversión privada y pública- se ha restringido un 23,6%. Como consecuencia de ello, la producción industrial cayó un 19,8% interanual. Incluso el paro ha crecido: los datos de abril reflejan que se llegó a un 8,8% de tasa de paro, casi cuatro puntos más que en 2008.

Estos datos han servido para que la clase política local haya abierto un debate sobre reformas de segunda generación, que complementen los esfuerzos fiscales y de modernización pública hechos en 2004 para el ingreso en la UE. El primer ministro, el centroizquierdista Borut Pahor, presentará un ambicioso paquete de medidas en otoño, que abordarían la modernización de los sistemas de pensiones y de asistencia sanitaria, la revisión de las finanzas públicas y la reestructuración económica. La idea es sentar las bases de un modelo económico basado en la mejora de la competitividad y en la innovación tecnológica.

Frente a estos proyectos, la OCDE ha advertido a Eslovenia que controle el gasto. El organismo advierte que antes de la crisis, y gracias a los buenos resultados económicos, el país aumentó los salarios públicos y otras partidas del presupuesto, pero que ahora debe ser más cauto. El Gobierno ya ha comprometido mil millones de euros en subvenciones a empresas locales para evitar despidos, ayudas directas a los parados y cobertura de depósitos. El déficit fiscal podría llegar este año al 5,5% del PIB, frente al 0,9% en 2008. El Ejecutivo señala que espera retornar al equilibrio fiscal en 2012. -

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