Los taxis de Barajas dejan tirados a los viajeros tres horas

La paciencia de los taxistas de Barajas se agotó ayer. Varias decenas de ellos trataron de evitar que un autocar de la compañía Auto-Res saliera hacia su destino (Salamanca), obligando a intervenir a la Policía Nacional y Municipal para restablecer la ruta. También permanecieron desde las 11.30 hasta las tres de la tarde sin coger viajeros en la T-1, a modo de protesta, relata Francisco Esteban, presidente de la Agrupación General de Taxistas de Madrid. Todo para quejarse por el intrusismo que, aseguran, lleva a cabo esta empresa, que cubre trayectos de larga distancia desde el aeropuerto. Los taxistas la acusan de aprovechar para hacer servicios irregulares entre Barajas y la Estación Sur de Autobuses, quitándoles clientes.

La empresa Auto-Res, del Grupo Avanza, mantiene que ellos cumplen con la autorización que les concedió el Ministerio de Fomento para extender su ruta hasta Barajas. Y niega que sus autobuses se utilicen para hacer el recorrido interurbano. "Ni se ha subido nadie, ni la compañía lo va a permitir", afirmó la empresa. La Policía Municipal, que tras el incidente realizó inspecciones de las rutas, aseguró que "hasta donde se ha podido comprobar, no han hecho nada fuera de lo autorizado".

Pero los taxistas llevan más de un mes quejándose. Le habían hecho saber a la Policía Municipal que se levantarían en armas si no cambiaba la situación. Muchos aseguran que han seguido al autobús y han comprobado cómo cometía la irregularidad. "Estamos seguros de que recogían viajeros en Méndez Álvaro y los traían al aeropuerto", aseguraba Ana Regidor, taxista de 36 años que participó en la protesta. Otro compañero, Juan, mantiene que ha visto a viajeros hacer la ruta por unos ocho o 10 euros. Y que incluso lo ha comentado con los propios turistas, que le aseguraban que así les salía más barato. "Hemos explotado y no nos ha quedado otra que protestar", zanja.