Toneladas de arte

Las descomunales obras de Víktor Ferrando muestran en su dura superficie la titánica lucha que ha presentado la materia, en su mayoría restos de material ferroviario de Renfe, para dejarse transformar en un sueño por la voluntad del escultor de Calp. Ferrando reconoce en su obra las influencias del cine y por ello ha sabido llevar a la tercera dimensión del brutal hierro pesadillas que solo la imaginación de H. R. Giger había logrado plasmar en papel para que Ridley Scott las trasladara al celuloide de Alien. Pese a todo, el escultor explica que, tras años de profundo estudio de las artes marciales, es la mente, más que la fuerza física, la que logra domeñar tras meses de trabajo cada una de sus obras, "de una complejidad técnica enorme", para conseguir el objetivo deseado, bien a través de una superficie pulida, un cable tensado, una tuerca soldada o una viga oxidada. "Estoy ante un sueño que llevo bastante tiempo buscando", aseguró ayer el artista, tras ver toda su obra en las Atarazanas.