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Inditex se vuelca en el extranjero e invierte 600 millones

"No utilizamos talleres marginales", asegura el vicepresidente, Pablo Isla

El mundo a tiro de piedra de Arteixo. Una metáfora para hacer frente a la caída del consumo. Sin apenas hacer mención a las palabras crisis o recesión, el vicepresidente primero de Inditex, Pablo Isla, puso ayer rumbo a los mercados internacionales y anunció ante la junta general de accionistas una inversión que este año se volcará en Europa y en Asia, para consolidar y crecer, respectivamente, la posición del grupo textil presidido por Amancio Ortega. De hecho, nueve de cada diez euros, de los más de 600 millones, que invierte Inditex durante este ejercicio se concentran en el exterior.

De acuerdo con sus previsiones, serán entre 370 y 450 las nuevas aperturas al finalizar el ejercicio, sobre una superficie comercial de 230.000 metros cuadrados, hasta sumar más de 2,1 millones de metros cuadrados. En el caso de enseñas como Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti y Bershka, los nuevos establecimientos se concentrarán prácticamente en su totalidad en plazas extranjeras.

La multinacional abrirá entre 370 y 450 tiendas, sobre todo en el exterior

Isla, que hizo un balance "satisfactorio" de 2008, "con un incremento de ventas del 12% a tipo de cambio constante, hasta 10.407 millones de euros", despejó cualquier duda al asegurar que el negocio del grupo "se ha incrementado en todas las áreas geográficas en las que opera". El ritmo de aperturas para este año, sin embargo, se ralentiza, ya que el año pasado fueron 573 establecimientos los que abrieron sus puertas, hasta contar con presencia en 73 países. Corea, Ucrania, Montenegro, Egipto y Honduras han sido los últimos países en los que se ha implantado la multinacional.

En cifras absolutas, la inversión planificada por Inditex para este año, esos 600 millones, equivalen, prácticamente, al importe de los beneficios que la junta general, a propuesta de la compañía, decidió destinar a retribuir a los accionistas con cargo a las ganancias del año pasado. El dividendo aprobado en la junta asciende a 654 millones de euros. Pero no sólo de invertir vive la compañía textil. Isla estima que este año serán un total de 75 millones los gastos operativos que la compañía ahorrará por la aplicación de planes de eficiencia en la gestión.

Y, en este sentido, tendrá una especial relevancia el ahorro energético, tanto en las plantas como en tienda. Para ello, Isla aprovechó la junta para presentar el modelo aplicado en una emblemática tienda ecoeficiente de Atenas, sobre un edificio histórico y protegido por su especiales características, que genera un ahorro del 30%. Lo "aprendido" en el proyecto de la tienda Korai de Atenas, que así se conoce el proyecto, se incorporará "a todas las nuevas aperturas, tanto de Zara como del resto de formatos".

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Isla hizo un chequeo por lo menudo a las diferentes cadenas, entre las que Zara continúa siendo la principal, con el 65,6% de las ventas el año pasado y un resultado de explotación de 1.067 millones de euros. En total, el beneficio neto del grupo en 2008 fue de 1.253 millones. En las intervenciones durante la junta, y como accionista, sólo Mercedes López, representante de Fitega-CC OO, sindicato mayoritario en la compañía, usó el turno de palabra. Y fue para valorar la posición de la compañía en el mercado internacional al tiempo que advertía que "algunos tics del pasado prevalecen, sobre todo por parte de algunos directivos". Isla aprovechó la oportunidad para insistir en la importancia de todos los criterios de responsabilidad corporativa que aplica el grupo, y aseguró, en referencia a la presencia de proveedores en países en desarrollo: "No utilizamos talleres marginales".

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