"Llevo 15 años luchando"

A Raúl le dijeron que este año iba a tener que mentalizarse. Mentalizarse para dejar sitio a los nuevos, hacerse a la idea de pasar más tiempo en el banquillo, no sentirse tan intocable. Al capitán este discurso le suena. Viene de lejos. Siempre se lo han dicho a principio de cada temporada. Y él siempre ha respondido de la única forma que conoce: trabajo, trabajo y más trabajo. De ahí que ningún técnico, viéndole entrenarse, viendo la hora a la que llega y la hora a la que se marcha, haya conseguido, de momento, relegarlo a un segundo plano.

-¿Crees que este año vas a tener que luchar más?

-Llevo 15 años luchando. La competencia es lo que mejora tu rendimiento.

Ésa es la esencia Raúl.

"No todo es Cristiano o Kaká. Hay un gran portero, gran defensa y un gran entrenador"

Hay que leer entre líneas porque al capitán del Madrid es muy difícil pillarle en un renuncio. Siempre tiene su discurso preparado: la competencia es constructiva, el grupo es bueno, la nueva directiva ha dado estabilidad al club, hay mucha calidad, no hay que pensar en el pasado, hay que recuperar el prestigio en Europa, hay que ir día a día, hacer buen fútbol y que la afición disfrute... Es el clásico discurso del capitán, del que lleva tirando del carro los últimos 15 años.

Y pese a ello, hasta el capitán manda sus recados. Lo hace para defender su espacio. Lo hace para demostrar, más allá de las buenas palabras, que él no va a renunciar a nada.

-¿Estás preparado para asumir un rol secundario?

-Estoy preparado para ser jugador. Y cuando lo eres sabes que puedes jugar más o menos, dependiendo del entrenador. Mi objetivo, ya lo he dicho muchas veces, es estar en las mejores condiciones. Tenemos un técnico que nos conoce perfectamente.

Ésa es la esencia de Raúl pero matizada.

Y el matiz asume tintes cargados cuando le preguntan, como hicieron ayer una y otra vez, por cómo reaccionó al enterarse de los fichajes de Kaká, Cristiano Ronaldo y Benzema, que tienen cinco, siete y 11 años menos que él, respectivamente. "Kaká y Cristiano son los más deseados del mundo. Son grandísimos jugadores", dijo; "Benzema, sin dejar de tener mucho presente, es un futbolista con un futuro muy grande".

Dijo la misma frase, o mejor dicho, recurrió al mismo matiz, cuando, en diciembre de 2006, el Madrid de Capello fichó a Higuaín. Raúl nunca vio en el argentino competencia porque siempre le consideró muy joven. Ahí es cuando el capitán prefiere hablar del grupo: "Estamos mejor que el año pasado, hemos aumentado en calidad. Pero no todo es Cristiano o Kaká... también hay un gran portero, una defensa, un gran entrenador. Somos un grupo y podemos contar con la estabilidad que ha traído el nuevo presidente".

Pero con eso sólo no vale. "Hay que ver la realidad, llevamos cinco años sin pasar de octavos en la Liga de Campeones... y lo único que nos sirve para cumplir los objetivos es el trabajo diario", dijo. El pasado sólo hay que mirarlo cuando se trata del Madrid, eso sí, sobre todo si el punto de comparación es el Barça de Guardiola. "En el fútbol no se puede vivir del pasado. El Barcelona hizo el mejor fútbol la temporada pasada pero ahora todos empezamos desde cero, sobre todo el Madrid".