El pelotón, pendiente de Sastre

Carlos Sastre era el nombre que ayer estaba en boca de todos. Sastre en boca de Alberto Contador, de Lance Armstrong, de históricos ganadores del Tour como Bahamontes o Hinault. Sastre como el hombre clave de la primera etapa de montaña, hoy en Ordino Arcalís (Andorra), donde todos piensan que debe comenzar a resolverse el crucigrama del Tour. Sastre viene de atrás y todos le esperan por delante. Lleva perdidos 2m 44s con Armstrong (19 segundos menos con Contador) y aunque él le quita importancia, en su equipo creen que ha perdido 40 segundos más de los previstos. Conclusión: Sastre deberá atacar. Y Denis Menchov (cada día un poco peor) y Roman Kreuziger y Cadel Evans y los hermanos Schleck, todos aquéllos que salieron de Mónaco como favoritos y que se han visto sorprendidos por el Astana.

"Carlos Sastre es el más agresivo", aseguraba Armstrong tras pasar el control de firmas en Girona. El tejano calificó la etapa como "la gran cita del Tour". "Me imagino que serán otros los que ataquen, con acelerones de Sastre", añadió. Ambos corredores cerraron la polémica que comenzó con aquellas declaraciones del estadounidense en septiembre, cuando dijo que si Sastre había ganado el Tour, a él le resultaría muy fácil hacerlo. El miércoles pidió disculpas al español, que las aceptó y a correr. Lo que sí dejó claro Armstrong ayer es que Contador "está preparado para atacar". "Si lo hace", dijo, "me quedaré a vigilar a los líderes de otros equipos". Todo un capítulo de intenciones.

La otra pregunta que rodea al pelotón es qué debe hacer Contador en Andorra. "Atacar", dice rotundo Hinault; "para demostrar que es el más fuerte y sacar el tiempo necesario". Si golpea en Andorra, tendrá mucho ganado. Contador cree que la responsabilidad es de otros. ¿Atacar o esperar? He ahí la otra polémica (el Tour está lleno de polémicas) aunque probablemente el de Pinto mida la distancia. Siempre ha dicho que este Tour es más suave que el que ganó hace dos años. Su terreno es más corto como para desaprovechar las oportunidades. Arcalís dictará la primera sentencia, aunque todos esperan que Sastre sea juez y parte en Andorra y aclare las polémicas, y los análisis y balances que, según él, son asuntos distintos. Mientras, Armstrong, enigmático, anunció: "En Andorra intentaré algo".