Nuevas reglas para los bañistas de Valencia

No se podrá ni jugar cerca de la orilla, ni colocar las toallas o los enseres a menos de seis metros del mar. Y tampoco se permitirá seguir con la tradición de plantar la sombrilla muy de mañana para reservar una primera línea de la playa. De aprobarse, a finales de este mes, el borrador de la Ordenanza municipal de utilización de las playas de Valencia que tiene preparado el Consistorio, ciertos hábitos podrán ser sancionados con multas desde 750 euros hasta 3.000. Sin embargo, ésta no se aplicará hasta el verano de 2010.

A pesar de que Valencia es una de las ciudades marinas por excelencia con ocho playas, todavía hoy se rige por leyes nacionales y autonómicas, es decir, no existe ningún tipo de normativa propia al respecto. Por ello, las nuevas reglas son novedades que deben saber los bañistas si no quieren enfrentarse a elevadas multas o a que la policía les requise aquello que no está permitido tener en las playas.

Teniendo como objetivo la salud pública, la seguridad y el medioambiente, los puntos que plantea el Ayuntamiento van desde sanciones leves por evacuaciones fisiológicas en el mar o en la playa, a graves por dormir en la arena durante la época de baño. Tampoco se podrá llevar animales domésticos ni usar jabón en las duchas públicas.

Otra de las restricciones que plantea el Consistorio, aunque siguiendo la ley estatal y la autonómica, es la venta y consumo de alcohol en los paseos marítimos y en la propia zona de playa. Sólo en las áreas autorizadas. Sin embargo, y según declaró la concejal de Medio Ambiente, Lourdes Bernal, hace apenas una semana, la normativa no sancionará "el uso racional, como el de una persona que se toma una lata de cerveza". "Los valencianos pueden estar tranquilos", añadió la edil.

Además de lo que no se podrá llevar o usar en la playa, como radios o aparatos de música sin auriculares, especialmente en la parte del Parque Natural de L'Albufera, las imprudencias también se tendrán en cuenta. A partir del verano del año que viene, los socorristas valencianos podrán avisar a la Policía Local para sancionar a aquellos que no acaten la normativa relacionada con el color de las banderas. Será una infracción grave (multa desde 751 euros hasta 1.500) bañarse cuando sea de color rojo o cuando los menores entren al agua, con bandera amarilla, sin la presencia de sus padres o tutores.