El iPhone en terreno enemigo
Acaba de salir a la venta en Japón el nuevo iPhone 3GS. Para el lanzamiento de este nuevo modelo, Softbank organizó una fiesta y un acto de presentación en su tienda más grande de Tokio, en el barrio de Harajuku. Masayoshi Son, presidente de Softbank y seguramente uno de los coreanos más populares en Japón, salió al escenario con una sonrisa pegadiza y levantando con la mano uno de los nuevos iPhone 3GS como si de un trofeo se tratara.
A la mañana siguiente la foto de Masayoshi Son con el nuevo iPhone inundó los periódicos y Ueto Aya, una de las actrices japonesas más famosas, abría la primera tienda de Sofbank dando paso a aquellos fans que habían esperado pacientemente durante toda la noche para ser los primeros en conseguir la nueva versión.
El mercado de la telefonía móvil en Japón es muy cerrado; está controlado por las tres grandes operadoras: NTT Docomo, AU KDDI y Softbank. NTT Docomo, cuya empresa padre es NTT, propiedad del Gobierno hasta 1985, es más o menos el equivalente a Telefónica Movistar en España, tienen casi un 50% del mercado y una imagen de empresa estable con buena cobertura y buenos terminales. AU KDDI tiene algo más del 30% del mercado, tarifas más baratas y terminales para gente joven. Softbank es una empresa enorme japonesa que empezó en el negocio de la telefonía móvil al comprar Vodafone Japan en 2006 por 15.000 millones de dólares.
Desde entonces Sofbank no ha hecho más que crecer y comerles mercado a NTT Docomo y AU KDDI. Una de las claves del éxito de Softbank fue la introducción de una tarifa plana de seis euros mensuales para hablar con cualquier otro móvil Softbank cuanto quieran. Otra de las claves del éxito de Softbank está siendo la imagen cool que promueve, utilizando a Brad Pitt y Cameron Diaz en sus campañas publicitarias o llevando teléfonos móviles del extranjero, como el iPhone.
El año pasado todo el mundo daba por hecho que NTT Docomo llevaría el iPhone a Japón, pero fue Softbank, la tercera operadora, la que ganó el pulso final e introdujo el iPhone en el mercado japonés. Nokia y Motorola han intentado en varias ocasiones abrir brecha con sus móviles, pero nunca llegaron a conseguir nada importante. De hecho, Nokia ya no tiene ningún modelo de móvil a la venta en Japón y de Motorola quedan pocos. Eran muchos los que avistaban para el iPhone un futuro similar al de los móviles extranjeros, que casi siempre fracasan al entrar en Japón por la dura competencia, el proteccionismo de las operadoras y lo particular que es el mercado. Pero se equivocaron, el iPhone es posiblemente el teléfono móvil de una empresa extranjera que más éxito ha tenido nunca en Japón.
Nobuyuki Hayashi, traductor de casi todos los libros sobre Steve Jobs y periodista especializado de Apple, dice que hay más de medio millón de iPhones en Japón. Teniendo en cuenta que, según los últimos datos del Ministerio de Comunicaciones, en Japón se están usando ahora mismo algo más de 100 millones de móviles, el iPhone ha conseguido aproximadamente un 0,5% del mercado, acercándose al 1%, objetivo que se marcó Steve Jobs al presentar el iPhone.
Softbank ha puesto a la venta el nuevo iPhone 3GS con un contrato de dos años y tarifa plana de datos (sin ningún tipo de restricción en el volumen de datos transferidos) por 30 euros al mes. El terminal de 16Gb cuesta 60 euros, y el de 32 Gb, 120 euros. El iPhone de primera generación de 8 Gb sigue a la venta por 0 euros con contrato de dos años, una opción muy tentadora para quienes no necesitan los extras del 3GS.
Fueron muchos los móviles de Nokia, Motorola o Samsung que duraron menos de un año en tierras niponas. En el caso del iPhone, parece que este primer año ha sido sólo el principio y Softbank va a empezar a jugar el segundo round con el recién llegado y mejorado iPhone 3GS.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.