Juicio por la muerte de un taxista asesinado en 2007
La hija de Daniel Aníbal Aguilera no quitó ojo a lo que sucedía ayer en la Audiencia Provincial. Muy seria, escuchó las declaraciones de los testigos, que intentaron aclarar cómo murió su padre el 19 de octubre de 2007. Esa noche, Aguilera, taxista argentino de 50 años, falleció tras ser apuñalado. Su último cliente, Omar E. de N., huyó manchado de sangre. Una semana después se entregó en la comisaría de Hortaleza. Omar, brasileño de 24 años, se sienta desde la semana pasada frente a un jurado popular que le juzga por homicidio. Ayer lo observaba también la hija del conductor que murió, supuestamente, tras un intento de robo.
"Era un hombre súper tranquilo", declaró la pareja del taxista. Llevaban juntos 23 años y tenían una niña de 10. La que ayer se sentaba en el juicio. Ahorraban para comprarse una casa. Pero sus planes se truncaron aquella noche de octubre. "Me avisaron a las dos de la madrugada de lo que había pasado", continuó la viuda ante la juez. Poco más sabe de lo que pasó. "Mi hija necesita asistencia médica desde ese día", zanjó. Al terminar su declaración, madre e hija siguieron las declaraciones de los testigos (policías, médicos, amigos). El último fue un primo del acusado.
-"¿Su primo llegaba a ser violento?", preguntó un abogado.
-"A veces, sí", contestó.
El fiscal pide para Omar 18 años de prisión.
