"Soy muy cerebral pero muy 'locatis"

Pregunta. Acaba de presentar en La Chimenea de Villaverde un corto, Turismo. ¿Ha dirigido un corto porque usted no daba para un largo?

Respuesta. Efectivamente. Y lo mejor para no hacer el ridículo era hacer algo más corto y menos complicado.

P. Casi cuarenta años interpretando y ahora se cambia de bando.

R. No, no me he cambiado de bando. Quiero los dos bandos.

P. Se queja de que, en España, o hay una bisabuela en la peli o no salen las actrices de su edad.

R. Y eso con mucha suerte. Aunque en los últimos años he tenido trabajo y he hecho cosas monas, interesantes.

P.

Turismo: ricachona que compra riñón por Internet y le sale rana. Qué alegría en ese cuerpo, Sampietro.

R. Pero eso ocurrió. El autor de la pieza teatral lo sacó de una noticia de EL PAÍS. A mí me gustaron las cosas que propone. ¿Los pobres son más buenos por ser pobres? ¿El rico se solidariza más cuando sufre con el pobre? ¿El pobre se vuelve más egoísta cuando le hacen putadas? ¿O más generoso?

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P. ¿Ha visto? Se puede pasar de presidir la Academia de Cine a ministra de Cultura. No estuvo usted muy espabilada.

R. No me enteré [ríe], me salí antes. No soy muy avispada para estas cosas.

P. Creo que se quedó pasmada con el nombramiento de González-Sinde. ¿Porque le viene grande el cargo?

R. No. Me quedé pasmada porque fue un sorpresón que nadie se esperaba. ¿Grande el cargo? Yo creo que no, que es una mujer de cine, conocedora a fondo de la profesión, que ha demostrado dotes de mando y organización. Y vamos a esperar.

P. Usted, en esto del cine, ¿se considera más de la ceja o del bigote?

R. Yo en cualquier cosa me considero más de la ceja.

P. ¿Tiene glamour?

R. En absoluto. Soy muy vaga. A esto hay que dedicarse, y yo soy muy perezosa.

P. Se queja de que le molestan los focos. Pues haber estudiado para cura.

R. Pero lo he controlado ya. Ahora me molesta más el sol.

P. ¿Que a Ignasi Guardans le guste Tintín es un peligro para el séptimo arte?

R. Creo que no [ríe]. Tintín estaba muy bien, ¿no? Y no creo que esto vaya en demérito de él, mientras le interesen otras cosas.

P. ¿Y eso de que es la novia de Clint Eastwood? ¿Él lo sabe?

R. Lo siento, pero es mío. Él seguramente no lo sabe, pero ya se lo comunicaré. La cosa es un poco Werther, unilateral. Él es mi novio, y ya está.

P. "Si te gusta algo, hay que insistir y resistir". ¿Con qué hombre le ha dado mejor resultado?

R. Con el actual. Felicíteme, por favor.

P. Queda usted felicitada.

R. Pero no se me da muy bien la insistencia en ese sentido. Suelo retirarme muy pronto, si no hay lo que yo considero que debe haber. No soy de las luchadoras. Me cansaría antes. Es como lo del glamour.

P. Aboga por hacer cine directamente para Internet. ¿Para ahorrar trabajo a los piratas?

R. Ése es un problema muy complicado para el que no tengo respuesta. No se puede parar lo imparable, ni perseguir a los que se bajan cosas de Internet. Es verdad que habrá que regularlo, como se está haciendo con la música.

P. Entre las actrices a las que ha doblado está Kim Basinger. ¿Se le pegó algo? ¿Aprendió a descruzar las piernas?

R. En la recámara siempre se te queda algo, aunque no sea consciente. Seguro.

P. ¿Y cómo anda de instintos básicos?

R. Muy controlados [ríe]. Poco Kim. Pero le advierto que ella tiene muchos problemas con el descontrol.

P. Ha contado que sus primeras experiencias amorosas, frustradas, las tuvo en Aragón. ¿Los maños no dan de sí?

R. Es que yo era muy pequeña, y era una cosa mía, como Werther. Los demás no se enteraban. Lo mismo que con Clint. Yo me colgaba, y sentía cosas. Era fantasiosa y peliculera.

P. ¿En la vida privada aburre a las ovejas?

R. No. No las aburro, pero soy pesada. Me repito mucho y me quejo mucho, y es algo que no soporto.

P. De no dedicarse al cine, hubiera sido neurocirujana. ¿De la que nos hemos librado?

R. ¿Por qué? A lo mejor era fantástica. Me gusta mucho la ciencia en general. Y la arquitectura, y la música. Cantar es lo que más me hubiera gustado del mundo.

P. ¿Le da al gorgorito?

R. Canto fatal. Pero soy muy coplera. Eso de que se me paren los pulsos si te dejo de querer... Es el melodrama sintetizado y cortito. Fantástico. La copla la he descubierto de mayor, como la ópera.

P. ¿No es usted demasiado sensata?

R. Seguramente sí. Soy muy cerebral, pero muy locatis. Lo que pasa es que, normalmente, cuando estoy en público gana la cabeza. Engaño un poco con la imagen. Tampoco soy tan equilibrada.

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