Los socialistas discutirán con los ciudadanos su proyecto para 2011

Los socialistas elaborarán su proyecto político de cara a las elecciones autonómicas de 2011 a medias con los ciudadanos. A partir de septiembre, el secretario de Ideas del PSPV, Joan Calabuig, echará a rodar el Foro por el Cambio, una fórmula para abrir el partido a los colectivos sociales y profesionales e inspirado en experiencias llevadas a cabo por la socialdemocracia sueca o el PSC. Este proceso culminará con la celebración de un gran foro en enero de 2010. El punto de partida para este debate será el decálogo que ayer desgranó el propio Alarte. "El problema de los socialistas valencianos es que discutimos mucho, pero a solas", enfatizó el dirigente, tras asegurar sin empacho alguno que en el último congreso del PSPV -donde fue elegido- no fue posible un debate en profundidad sobre el proyecto político debido al pulso que se entabló por la elección de la dirección.

El dirigente pide cohesión pero recuerda que el congreso lo ganó él

A partir de este proyecto político se elaborará un programa electoral con el que Alarte se presentará en 2011 como candidato a la presidencia de la Generalitat. Si no mejora los resultados, repitió, dimitirá.

Como se esperaba, el líder socialista hizo concesiones. Alarte anunció que el alcalde de Elche, Alejandro Soler, coordinará el programa electoral del PSPV. De hecho, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha pedido a Alarte que sus personas de confianza en la ejecutiva sean más visibles y con el archivo de la causa judicial que se seguía contra Soler ya no hay excusas.

Tampoco eludió dar explicaciones sobre la situación en la ciudad de Valencia, donde los socialistas llevan 18 años en la oposición. Aunque ofreció pocos detalles, sí dijo que "se tomarán decisiones pronto", es decir, pronto se conocerá el calendario para la elección de la nueva dirección.

Para que no hubiera dudas de su refrendo al grupo parlamentario -donde los apoyos de Alarte en el último congreso del partido son minoría-, el secretario general felicitó a los 38 parlamentarios por su trabajo. No se olvidó Alarte de citar al ex presidente de la Generalitat Joan Lerma y a Joaquim Puig.

En la clave orgánica, Alarte no se apeó de lo que ha sido su discurso desde el principio: integración y conciliación con todo el partido, pero no a cambio de cuotas de poder. "Eso ya se zanjó en el 11º congreso", subrayó.

El mal resultado de los socialistas valencianos en las pasadas elecciones europeas -el PP dobló su ventaja respecto de los comicios de 2004- hacía esperar un Comité Nacional con abundantes intervenciones. Y así fue. Medio centenar de personas tomaron la palabra, lo que alargó la reunión hasta las cuatro de la tarde.

Su oposición -los que le disputaron la secretaría general del partido- intervino como estaba previsto. Joaquim Puig, en tono conciliador, y Francesc Romeu, con un acento más crítico. Este último, que, según los presentes, fue más suave dentro de la sala que en el discurso que luego distribuyó a través de su blog, criticó que el PSPV vaya "a remolque del PP" y reclamó una conferencia política, e incluso propuso que el partido homenajee al ex secretario general de UGT-PV Rafael Recuenco. Uno de sus seguidores en Alicante planteó que se celebren primarias en el PSPV para elegir a los candidatos a la presidencia de la Generalitat y a las alcaldías de las tres capitales en 2001.

Otros redujeron el análisis, no solo de la derrota electoral del 7-J sino de todas las anteriores, a la pérdida de confianza de los ciudadanos en el partido. "El trabajo está claro y lo que hay que hacer es que las secretarías de área de la dirección hagan su trabajo", declaró otro miembro del comité. Se reivindicó la marca PSOE y se criticó que en nueve meses no se haya creado una estructura provincial sólida.

Alarte encajó las críticas que, según sus palabras, se produjeron en un ambiente de "unidad, constructivo y positivo". En la réplica final el secretario general repitió, en respuesta a Romeu, que no tolerará que nadie instrumentalice el partido, y agradeció el tono y las intervenciones de Puig, Francesc Signes o Rafael Rubio, lo que escoció a algunos de sus apoyos en el congreso de septiembre de 2008.