_
_
_
_
_
Reportaje:Copa Confederaciones 2009

Nadie corre más que Bradley

Del Bosque elogia al hijo del técnico estadounidense: "Cubre mucho campo y llega al gol"

José Sámano

Michael Bradley está a punto de completar un maratón en la Copa Confederaciones. En los 270 minutos que ha jugado, los tres partidos completos, ha recorrido, según la FIFA, 36.426 metros. Su abnegación es tan conmovedora como la de sus compañeros. En esa clasificación, Dempsey, que ocupa el medio centro con Bradley, es el segundo tras una paliza de 34.855. El tercero de la lista, por supuesto, es otro estadounidense: Donovan, con 34.263. Los datos revelan el estilo de juego de Estados Unidos, cuyos centrocampistas cambian constantemente de área, son jugadores de ida y vuelta. A su vez, ello significa que a la selección de Bob Bradley le cuesta controlar el juego. Es un equipo muy explosivo. El propio Michael Bradley, autor de un fantástico gol a Egipto, causó impacto en Vicente del Bosque. "Es muy fuerte. Juega como medio defensivo, cubre mucho campo, sabe conducir el juego y llega al gol", comentó el seleccionador español a este periódico.

Nadie ejemplifica mejor el sello del fútbol de Estados Unidos que el hijo del entrenador, Michael Bradley, que desde que nació en Princeton (Nueva Jersey) el 31 de julio de 1987, ha tenido casi siempre a su padre como una sombra. Se formó en el equipo de la prestigiosa universidad de su localidad natal, cuyo técnico era su progenitor. Poco después se trasladó a Chicago, donde su padre entrenaba al Fire. Michael fichó por otro equipo de la ciudad, el Sockers. Dos años después fue reclutado por el MetroStars de Nueva York, ahora Red Bull. Tenía 16 años y se convirtió en el jugador más joven en debutar en la Major Soccer League. ¡Cómo no, el entrenador era su padre, Bob, un fanático del fútbol!

Ambicioso y decidido, Michael cortó los lazos paternos y saltó a Europa en 2005, al Heerenven, holandés. Pronto destacó como un poderoso centrocampista, apoyado en sus 185 centímetros forrados de músculo, y en mayo de 2008, con sólo 18 años, debutó como internacional. Poco a poco, pulió su juego y se transformó en un medio sin urticaria ante el gol. Hasta el punto de que en enero de 2008 se convirtió en el estadounidense capaz de marcar más goles en una misma temporada en Europa, 16. La Bundesliga no le pasó por alto y firmó por el Borussia Moenchengladbach, en el que milita hoy y se le compara con Ballack. Este curso suma cinco goles en 28 partidos. Su estreno no pudo ser más espectacular: marcó ante el Bayern.

Para Bradley júnior todo ha ido muy rápido. En su primera gran cita internacional -participó sin brillo en los Juegos de Pekín-, Suráfrica representa "el sueño americano del soccer". Para su padre, también. Máxime, cuando el presidente Obama dijo ayer que estará en la inauguración del Mundial de 2010.

Bradley, en un entrenamiento.
Bradley, en un entrenamiento.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_