CIG enmarca su proyecto en una "Galicia soberana"
Suso Seixo es reelegido al frente del sindicato con el 71% de los votos
La crisis ha reforzado el posicionamiento teórico de la CIG sobre la lucha por la soberanía de Galicia y su vinculación al nacionalismo. El documento de acción sindical que ayer aprobó el mismo congreso que reeligió a Suso Seixo al frente de la formación para los próximos años, emparenta aún más su proyecto con la necesidad de "autogobierno real, con plenas competencias". Y ahí la crisis ha tenido bastante que ver en lo que califican de "deriva del sindicalismo españolista convertido en agente social, refugiado en la conciliación con los empresarios", lo que según CIG, ha provocado la proliferación de "convenios estatales de empresa".
En los próximos años, el diálogo social y la negociación estarán al mismo nivel que la participación y la movilización en las calles, según asume el texto que orientará las líneas de actuación y que fue respaldado por 314 votos contra 34. Supresión radical de las horas extraordinarias, limitación de la contratación temporal, establecimiento de un salario de inserción laboral o incremento de las prestaciones por desempleo son algunas de las propuestas para "un cambio necesario del modelo económico neoliberal que ha precarizado el trabajo".
El diálogo social y la negociación pesarán tanto como la movilización
Suso Seixo fue elegido por 381 votos (el 71%), con 124 en contra y 29 abstenciones. El respaldo mayoritario a su gestión no acalló las voces que reclaman más pluralidad en el seno de CIG. El malestar lo escenificaron ayer los ponentes de las tres candidaturas alternativas a la ejecutiva en los siete minutos que la organización dio a cada uno para su discurso. Bajo el eslogan elegido para la cita, El sindicato avanza hacia ti, y con la imagen de fondo de cuatro personas que sostienen una estrella roja, Manuel Currás, Xabier Cartelle y Anxo Pérez, los cabezas de lista, reclamaron más democracia interna. "Hay quien entiende el sindicato como patrimonio de unos pocos. Aquí sobra prepotencia", atacó Cartelle. "El pluralismo significa respeto, la sesión de ayer (por el sábado) fue patética", añadía posteriormente Carballo.
Seixo no necesitó agotar los treinta segundos de gracia que concedía la organización a cada ponente: "No os confundáis, es importante identificar a nuestros enemigos, que están fuera, en los poderes fácticos, en la patronal, en aquellos medios de comunicación que alimentan una supuesta división", afirmó durante la defensa de su candidatura. Del lado de las críticas, otra de las más repetidas fue la de la existencia de "familias", vinculadas a corrientes políticas (el propio Seixo milita en la UPG que domina el Bloque). Como toda respuesta, el secretario de CIG se limitó a decir que su lista a la ejecutiva era la única "fruto del consenso". "En cambio, los que presumen de pluralismo no fueron capaces de montar una candidatura unitaria", ironizó.
En la votación para configurar la nueva ejecutiva, la lista del reelegido logró 396 votos y ocho de los 12 representantes que la conforman. Cartelle obtuvo 74 votos y dos representantes, mientras que Anxo Pérez y Manuel Currás obtuvieron uno cada uno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.