El baltarismo acusa al presidente del PP de "humillar" a Ourense

La pérdida de poder político de José Luis Baltar dentro del PP gallego solivianta a los suyos. La elaboración de la lista para las elecciones autonómicas del pasado marzo y la posterior designación de Rogelio Martínez como superdelegado en la provincia han puesto en alerta al denominado sector de la boina, que ve peligrar su supervivencia. Con el congreso provincial a la vuelta de la esquina, los baltaristas han reaccionado intentando hacerse fuertes mediante el amago de escisión.

Un escrito de "alcaldes y concejales de la provincia" circula desde hace una semana entre cargos del PP orensano recabando firmas para "exigir" una rectificación en el proceder del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, respecto al reparto del poder territorial. En el documento queda de manifiesto la debilidad política del barón desde la formación del nuevo Gobierno y el amago de estampida para recuperarlo. "Llegó la hora de decir basta ya a la serie de humillaciones y desplantes que está recibiendo nuestro presidente provincial con motivo de las designaciones y nombramientos producidos desde la toma del nuevo Gobierno autonómico", detalla. Y amenazan con hacer "lo que tenemos que hacer", afirman, "que no será otra cosa que seguir las indicaciones y los criterios de quien nos representa como nadie, con las consecuencias políticas y sociales que correspondan".

A lo largo de tres folios en gallego, los representantes del partido "en una provincia tradicionalmente discriminada y olvidada por todos los gobiernos autonómicos y centrales, incluidos los del PP" recuerdan que ellos "contribuyeron a aupar" al PP al poder y reclaman su cuota por ello. El escrito vindica la figura de Baltar y deja constancia de que Feijóo debe también la presidencia del PP gallego al barón orensano, "decisivo en todas las contiendas electorales, incluida la interna que resolvió la sucesión de Manuel Fraga" al frente del partido. Fuentes del PP sostienen que no enviarán el documento a Feijóo, sino que ha sido planteado como un aval de cara al congreso provincial, previsto para después del verano.

Baltar ha expresado su deseo de jubilarse, pero quiere mantener el control de la provincia a través de los suyos (su hijo, el parlamentario Baltar Blanco, y los alcaldes más fieles). Pese a que, según fuentes del PP, el documento ha sido firmado ya por varios cargos, los consultados eluden pronunciarse o niegan conocer el escrito. Hijos y parientes de estos dirigentes se han presentado a las oposiciones que se celebran en este mes en la Diputación. Los menos afectos al barón reconocen que a ellos no se lo envían "por razones obvias".