Desalojada por incendio una galería comercial de Valencia

Mucho humo, agua por todas partes y un buen susto. Los empleados de la galería comercial Boulevard Austria del centro de Valencia vivieron ayer una mañana agitada tras declararse un incendio en una de las tiendas. El fuego fue extinguido con rapidez y solo chamuscó ropa y ennegreció paredes, pero la galería tardó horas en volver a la normalidad. Los clientes no pudieron entrar hasta las cuatro de la tarde.

La voz de alarma la dio una empleada de la limpieza sobre las 9.30, cuando los comercios aún no habían abierto. Enchufó una aspiradora y de repente saltaron las chispas en la segunda planta de la tienda de ropa Stradivarius. La mujer huyó despavorida a la calle, donde tropezó con un policía que ayudó a apagar las llamas y avisó a los bomberos. El sistema antiincendios de la galería no tardó en detectar la columna de humo y los pasillos se llenaron de agua, así como la parte de la tienda en la que se produjo el incendio. Una treintena de empleados de los comercios, que a esas horas ordenaban estantes y preparaban las cajas, fueron desalojados. "Había mucho humo, pero el fuego se ha apagado muy rápido", comentaba en la tarde de ayer el gerente de Stradivarius, José Manuel Berenguer. La tienda estará cerrada unos días para arreglar los desperfectos y reponer el género quemado y mojado.

"Había mucho humo, pero el fuego se ha apagado rápido"

La peor parte se la llevó la empleada de la limpieza, que se quedó "pálida al ver cómo estaba en llamas la aspiradora" y sufrió un ataque de ansiedad, según una testigo. Fue atendida por los servicios de emergencia en las escaleras del centro -de tres plantas y una veintena de tiendas- mientras los bomberos ventilaban las instalaciones y se aseguraban de que el peligro había pasado. Los peritos determinarán ahora la causa del fuego, aunque la investigación apunta a un cortocircuito.

"La verdad es que ha sido un pequeño susto, todo se ha llenado de humo", relató Mari Cruz Manzanares, que abrió hace un mes una zapatería en la planta de entrada al centro desde Don Juan de Austria. En el primer piso, dos dependientas observaban ayer relajadas la persiana bajada de la tienda afectada, pasadas ya las horas de espera para ventilar y limpiar la galería. "Ha sido más el escándalo que se ha montado que el fuego en sí", constataba Raquel Félix, de Ale-hop. Eso sí, "todo se ha llenado de agua en los pasillos". "Eso demuestra que el sistema ha funcionado", afirmaron satisfechos en la gerencia de Boulevard Austria.