Hallado un cadáver abrasado dentro de un coche en un polígono de Getafe
Los bomberos apagaron el incendio y tardaron media hora en sacar el cuerpo
Muchas preguntas surgen alrededor del cadáver hallado ayer en el interior de un coche que resultó parcialmente calcinado en un polígono industrial de Getafe (164.000 habitantes). El cuerpo pertenece a un hombre cuya identidad se desconoce. Si se confirma que se trata de un nuevo homicidio, ya serían 24 las personas muertas de forma violenta en la región en lo que va de año.
El macabro hallazgo se produjo a las 6.45 en la calle del Río Odiel, en el denominado Centro Logístico Andalucía, en Getafe. A esas horas un hombre llamó al teléfono de Emergencias 112 y alertó de que había visto un incendio de pastos y vegetación al final de esta enorme avenida en la que hay varios grandes almacenes de distribución.
Cuando llegaron los bomberos, se toparon con que el supuesto fuego de pastos era realmente un coche calcinado junto a unos árboles y aparcado fuera de la calzada. Extinguieron el incendio en cuestión de segundos, pero dentro se encontraron con una sorpresa. En la parte trasera del asiento del conductor hallaron el cadáver carbonizado de una persona.
En un primer momento, llegó la Policía Local de Getafe, cuyos agentes informaron de que la víctima estaba maniatada. La inspección ocular de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía descartó este extremo. El muerto estaba sentado y llevaba una riñonera de color azul que estaba junto a él.
El coche era un Ford Mondeo de color azul claro con matrícula 2439 BNY. Los investigadores taparon esta numeración con un plástico, pero se podía ver perfectamente. Las llamas sólo afectaron a la parte trasera del vehículo. La parte delantera estaba totalmente intacta. Para evitar que los periodistas captaran imágenes, los agentes abrieron el capó y el maletero.
Las personas que acostumbran a pasear por la zona explicaron que no habían visto nada extraño en los últimos días y no entendían cómo podía haber ocurrido algo "tan desagradable" en un lugar tan tranquilo.
Al lugar se desplazó el juez de guardia de Getafe y la forense adscrita al mismo, que observaron al detalle el habitáculo del turismo.
Los bomberos, que se habían marchado tras extinguir el fuego, regresaron pasadas las once de la mañana. Utilizaron un sistema de corte para romper la puerta trasera del conductor y poder sacar el cadáver. Tardaron más de media hora en esta operación, ya que los agentes de la Policía Científica y la forense observaron al detalle todo lo que había en el interior.
El cuerpo fue trasladado poco antes del mediodía al Instituto Anatómico Forense, en la Ciudad Universitaria, donde hoy se le practicará la autopsia. Los agentes de Homicidios esperan el resultado para saber si se trata de un homicidio o de un accidente.
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