El 'rey James' quiere más dinero
Los inversores chinos tienen la mira puesta en el baloncesto de EE UU. Un grupo del país asiático está negociando la compra de una participación en los Cavaliers de Cleveland, el equipo de LeBron James, una de las mayores estrellas de este deporte. Los Cavs obtienen así una inyección de capital muy necesaria y la perspectiva de firmar lucrativas operaciones de mercadotecnia en China a cambio de una participación del 15% en el equipo, si los demás propietarios de la liga aprueban la operación.
La franquicia ha conseguido situarse en el candelero nacional en gran parte gracias a James. No le ha salido barato. La superestrella de 2,07 metros de estatura y 113 kilos de peso se acerca al final de su contrato trianual de 60 millones de dólares. Después de ser elegido el jugador más valioso de la liga, la próxima vez cobrará mucho más. Aquí es donde el dinero aportado por los inversores chinos podría venir muy bien. Y mirando al futuro, la conexión oriental podría ser útil: el consorcio está encabezado por JianHua Huang, intermediario en las operaciones de patrocinio chinas firmadas con los Yankees de Nueva York y otros equipos de béisbol.
Pero el rey James, como se le conoce, tiene grandes planes para sí mismo. Calcula que se puede convertir en el primer deportista multimillonario. Le sería más fácil realizar esa hazaña bajo los brillantes focos de Nueva York o Los Ángeles, y su contrato con los Cavs expira el próximo año. Hace poco declaraba que no tenía inconveniente en quedarse en Cleveland. Pero una posible eliminación de los play offs por el título podría hacer pensar a James que tiene más oportunidades de ganar un campeonato en otra parte.
Más dinero y el punto de vista chino podrían ayudar a convencerlo de que se quede. Ha viajado varias veces a China; una de ellas, para los Juegos de Pekín, donde el equipo estadounidense obtuvo la medalla de oro. Es una de las pocas estrellas deportivas occidentales cuya marca se cotiza tan al este. Pero tampoco le faltarían patrocinadores chinos aunque firmase con otro equipo. Si Cleveland no puede quedárselo, dejaría a los inversores chinos reteniendo el balón, como ha ocurrido con tantas participaciones estropeadas en el sector financiero estadounidense. -
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