Más allá del pop
Su debú en solitario aparcaba la sofisticación de Pulp, pero mantenía visible su cara pop. Further complications va más allá, concretamente hasta los estudios desde los cuales Steve Albini pone en contacto con su esqueleto eléctrico a todos sus visitantes. Acercándose al Bowie de Aladdin sane, Cocker sirve un disco con baladas escocidas como Leftovers; el rock desnudo con saxo barriobajero de Homewrecker; el soul de tugurio de Filadelfia de Hold still; o Pilchard, una descarga como las que soltaban Pixies en sus mejores momentos. Por no citar el prodigioso riff de Angela y la oscura grandeza a lo Scott Walker de Slush. Cocker declaró recientemente que la repetición y la nostalgia se han convertido en estilos de vida. Es obvio que no para la suya.
