"Ferguson es muy similar a Busby"
Aún hoy, 41 años después, le duelen a Eusebio, la leyenda del Benfica, las patadas que le dio Stiles en la final de la Copa de Europa ganada por el Manchester en Wembley en 1968 (4-1).
Norbert, Nobby, Peter Stiles (Manchester, 1942) era conocido en el vestuario del United irónicamente como Happy (Feliz) porque siempre andaba gruñendo y haciendo payasadas. Criado en un barrio católico-irlandés del norte de Manchester, su tenacidad como central o mediocentro de brega le llevó a ser uno de los tres únicos ingleses campeones del mundo (1966) y europeos (1968), junto a Bobby Charlton e Ian Callaghan. Pasó a la historia su imagen con el trofeo Jules Rimet en una mano y la dentadura postiza en la otra. Eran otros tiempos. Ha sido, a su vez, un buen guitarrista, amigo de Syd Barret, de Pink Floyd, con quien tocaba a menudo a finales de los sesenta.
Pregunta. Usted fue un jugador completamente atípico: un defensor pequeño, miope y sin dientes. ¿Cómo llegó a ser 28 veces internacional?
Respuesta [Risas]. Sí, es verdad, fui diferente. Y, además, sólo marqué un gol en mi carrera con Inglaterra: ante la antigua Alemania Federal. Para mí, marcar era completamente extraño.
P. ¿Pero cómo llegó a triunfar?
R. Bueno, yo era un niño que jugaba en la escuela de Saint Patrick. Siempre fui hincha del Manchester United y entré en este club en 1957, con 15 años, poco antes del accidente aéreo de Múnich [en 1958: fallecieron 23 personas de la expedición del United]. Matt Busby siempre estuvo pendiente de los jóvenes como yo, con los que consiguió reconstruir aquel equipo que había desaparecido. Fui progresando y Busby nos decía que nos fijáramos en cómo jugaba el Madrid de Puskas y Di Stéfano, que era fantástico.
P. Fueron famosos sus marcajes al hombre a Eusebio tanto cuando se enfrentaba al Benfica como a la selección portuguesa. ¿Llegó a marcar a Di Stéfano?
R. Creo que no. Le vi jugar en algunos partidos amistosos y sólo recuerdo que era un equipo maravilloso.
P. En su autobiografía, Bobby Charlton dice que usted, pese a ser duro y despiadado, fue un gran jugador, de una gran importancia para el United y la selección inglesa. Le dedica tres páginas llenas de elogios.
R. Bobby siempre fue un buen amigo. Estoy orgulloso de su amistad. Mi trabajo era robar el balón y entregárselo a Charlton, Best y Law, que eran los que realmente sabían jugar. Tres jugadores de clase mundial. En el United yo jugaba de central, junto a Bill Foulkes, pero en la selección Alf Ramsey me ponía de mediocentro porque atrás ya estaba Bobby Moore. Yo quitaba el balón y lo daba. Eso era todo.
P. ¿Cómo era Matt Busby?
R. Busby siempre quería que saliéramos al campo a atacar, a ganar, a practicar un fútbol atractivo.
P. ¿Se puede comparar con Alex Ferguson?
R. Sí, son muy similares. Busby reconstruyó aquel equipo de Múnich y en 10 años logró ser campeón de Europa . Ferguson también ha conseguido levantar grandes equipos. La diferencia es que, en mi época, la plantilla era una mezcla de chicos escoceses, galeses, irlandeses..., mientras que ahora son de todos los rincones del mundo. Los dos son técnicos escoceses y a los dos les gusta el buen fútbol de ataque.
P. ¿Qué jugador de ahora podría parecerse a usted?
R. El francés Makelele: roba el balón y lo da con mucha sencillez. Lo mismo que yo.
P. Entre 1989 y 1993 estuvo entrenando en la escuela del United y tuvo a sus órdenes a Giggs, Scholes, Beckham y los hermanos Neville. ¿Cuál es su preferido?
R. Scholes. Es muy inteligente. Lástima que haya decidido dejar la selección.
P. ¿Su favorito para la final?
R. El Manchester. Siempre pienso que va a ganar el United.
P. ¿Qué le parece el Barcelona?
R. Le he visto poco. Veo poco fútbol internacional.
P. ¿Y a qué se dedica ahora?
R. Dejé Old Trafford en 1993. Me hice entrenador, estuve en varios equipos y pasé tres años en Canadá entrenando. Ahora me dedico a dar charlas en los clubes de fútbol, contándoles mi vida.
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