Del aceite de oliva a las renovables

Acesur, la vieja empresa Aceites del Sur, adquirió en 2002 el grupo Coosur y es hoy el segundo grupo aceitero español, por detrás de SOS, con una facturación superior a los 400 millones de euros y ventas de 120.000 toneladas.

En el sector del aceite de oliva envasado tiene una cuota del 14% en el mercado interior, donde coloca unas 45.000 toneladas, y unas exportaciones de otras 25.000 toneladas. Acesur se ha consolidado como la segunda empresa marquista en los aceites comestibles en España. A su marca histórica, La Española, hoy suma otras como Coosur o Guillén.

La explotación de los recursos renovables ha sido durante los últimos años otra de las apuestas importantes de la empresa, línea que no se ha quebrado por las oscilaciones de los mercados o de los combustibles. En esta estrategia, la empresa ha englobado todas sus actividades en renovables bajo la enseña Enersur, con una facturación que en el último año alcanzó los 30 millones de euros gracias a unas inversiones propias o asumidas tras la compra de Coosur de 70 millones de euros.

"Hemos invertido en energías renovables y en la recuperación de residuos porque creemos en ello con la mirada puesta en el futuro, al margen de coyunturas o que el petróleo se halle en unos u otros precios", señala el director general del grupo, Gonzalo Guillén. Estas actuaciones se concretan en tres segmentos, la cogeneración, el biodiésel y la transformación de biomasa.

En el campo de la cogeneración, las actuaciones del grupo se concretan en la puesta en funcionamiento de seis plantas en La Roda de Andalucía, Puente del Obispo, Vilches, Tarancón, Dos Hermanas y una más que se acaba de inaugurar en Jabalquinto. Algunas de estas plantas fueron iniciadas por el grupo Coosur y Acesur apostó por su continuidad. En conjunto, han supuesto inversiones superiores a los 40 millones de euros. La potencia instalada en las mismas se eleva a más de 100 MW. Según estimaciones del grupo, todas ellas suponen un ahorro de emisiones de CO2 superiores a las 70.000 toneladas.

La segunda apuesta del grupo en energías renovables ha sido la construcción de la planta de Tarancón, en Cuenca, para la obtención de biodiésel, donde dispone de una industria dedicada fundamentalmente a la molturación de semillas oleaginosas y, sobre todo, de girasol. Esta planta entrará en breve en funcionamiento, tras una inversión de unos 25 millones de euros. Tiene una capacidad de producción de 60.000 toneladas de aceite.

Para el director general del grupo, se trata de una apuesta pensada en la molturación de girasol para uso energético en una de las zonas de mayor producción de España. La empresa comercializa con los agricultores semillas de girasol de siembras y suscribe contratos para la compra de la pipa. La planta se concibió para la transformación de pipa nacional, aunque también se acudirá a la importación en función del volumen de la oferta.

Finalmente, la tercera pata del grupo en energías renovables la constituyen tres plantas para la transformación de biomasa procedente del olivar en las localidades andaluzas de La Roda, Jabalquinto y Puente del Obispo. En la última campaña, las empresas del grupo transformaron cerca de 500.000 toneladas de biomasa procedentes de las almazaras olivareras, orujillo o alperujo. La actividad de las plantas supone la recogida de residuos de unos 200.000 olivareros. Con la transformación de la biomasa se elaboran pellets para su uso en diferentes usos, desde las empresas de cerámica o cementeras para calentar los hornos hasta las calefacciones.

Hoy, la mayor parte de esa producción se destina a la exportación a los países del norte de la UE, donde se suele mezclar con carbón. En España, según los responsables del grupo, su uso todavía no está muy generalizado. -