Casado, reelegido con el 63,7% de los votos
Dámaso Casado fue ayer reelegido para un tercer mandato cuatrienal como secretario general de UGT-Euskadi, con el 63,7% de los votos de los congresistas presentes. De los 270 votos emitidos, la única candidatura presentada recibió un total de 172. Otros 94 fueron en blanco y se registraron cuatro nulos. Casado se convierte así en el secretario general de UGT-Euskadi que más tiempo ha ocupado el cargo. La gestión de la ejecutiva saliente del sindicato fue aprobada por el 77% de los votantes, con lo que tuvo más apoyos que la misma plancha electoral.
Casado expresó en el discurso con el que cerró el décimo congreso su satisfacción por la propuesta del Gobierno vasco de impulsar una mesa de diálogo social, una iniciativa, recordó, que ha venido defendiendo históricamente su central.
UGT reivindica la transferencia rápida de las políticas activas de empleo
El recién reelegido secretario general se mostró seguro de que se avanzará en ese foro, en el que se sentarán varias partes con propuestas diferentes, pero se podrá llegar a acuerdos positivos. Casado alabó la posición mayoritaria de los empresarios, de quienes dijo que gestionan bien sus sociedades, pero no dejó de apuntar que hay una minoría de ellos que "abusan" de su posición y su central no se lo puede permitir.
Defendió la conveniencia de asumir cuanto antes la transferencia de la competencia relativa a las políticas activas de empleo, sobre la que han llegado a un principio de acuerdo los gobiernos central y vasco. La idea es que la transferencia se cierre antes de finales de año. Euskadi es la única comunidad autónoma que no la tiene asumida por las reiterada negativa de los gobiernos anteriores. Casado se atrevió a bromear y le preguntó al lehendakari, Patxi López, si había copiado sus propuestas socieles y económicas de las ponencias de su congreso.
El secretario confederal de Organización y Comunicación de UGT, José Javier Cubillo, también tomó la palabra en una clausura que se hizo demasiado larga. El sindicato había previsto cerrar el acto a las cuatro y media de la tarde y no comenzó hasta dos horas más tarde.
Cubillo mostró su satisfacción por poder dirigirse a un lehendakari en un acto de UGT por primera vez en la historia. Tendió la mano del sindicato al resto de las "organizaciones obreras de Euskadi" para llegar a acuerdos y superar la actual crisis.
