Petición a las familias para abrir la mayor fosa de la Guerra Civil

En el pequeño municipio rural de Aranga, atravesado por la nacional VI que une las provincias de A Coruña y Lugo, se concentra el mayor número de fosas de víctimas de la represión franquista de toda Galicia. En la fosa común del cementerio local de Vilarraso, habría unos 29 cadáveres, de los cuales sólo nueve fueron identificados hasta el momento. "Son sólo la punta del iceberg", indicó el historiador Emilio Grandío, quien encabeza, junto a su colega Eliseo Fernández, las investigaciones para encontrar los más de 80 cadáveres de paseados de toda Galicia que se creen enterrados en Aranga.

"Para identificar el resto, necesitamos abrir la fosa y exhumar los cuerpos", comentó Grandío. Y ese paso "sólo pueden darlos las familias", dijo, animándolas a que "no tengan miedo y lo hagan". En ese sentido, el presidente de la asociación coruñesa para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Manuel Monge, reclamó más compromiso por parte del Gobierno central y de la Xunta en el rescate de los desaparecidos y enterrados en fosas durante el primer año de la Guerra Civil en Galicia. "La ley se ha paralizado un poco y todo se ha quedado en la supresión o no de símbolos franquistas", lamentó Monge, que pidió a las autoridades e instituciones que sean más activas en tratar de honrar a "personas asesinadas por unos ideales".

Memoria Histórica denuncia a Garzón el "caos" de las atuaciones judiciales

Entre los nueve cadáveres identificados en la fosa común de Aranga, se encuentran los de Florencio Rodríguez, alcalde socialista del Ayuntamiento asturiano de Aller; Cesáreo Méndez, sindicalista de la CNT coruñesa, y Mercedes Romero, profesora del barrio de Monelos de A Coruña y viuda del sindicalista de UGT, también asesinado, Francisco Mazariegos.

Uno de los problemas para identificar restos de personas enterradas en esas fosas abiertas por los franquistas en los primeros meses de la Guerra Civil, es la falta de información. Por ello, la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica instó a las personas que perdieron algún familiar en aquella época a darse a conocer para averiguar si sus restos reposan en esas fosas.

Por otra parte, la Asociación Memoria Histórica do 36 de Ponteareas se ha sumado a la denuncia presentada por ARMH ante el juez Baltasar Garzón por el "caos" de resoluciones de distinto signo que han dictado los juzgados de varias provincias desde que Garzón les enviase en noviembre la causa en la que pretendía investigar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo. Desde entonces se han sucedido casos de juzgados que aceptaron la investigación mientras que otros optaron por archivar la causa sin practicar ninguna diligencia, como el de Porriño en relación con el asesinato de cuatro canteiros de Salceda de Caselas. Estas resoluciones contradictorias acabarán en el Tribunal Supremo, que posiblemente será quien fije la doctrina, según Ángel Rodríguez Gallardo, presidente de la asociación de Ponteareas.