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Tentaciones
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Entrevista:EN PORTADA

EL GALÁN MÁS RARO DEL MUNDO

TODO empezó con un involuntario desnudo frente a una multitud de periodistas. Podría ser uno de los gestos cafres que el actor Rhys Ifans (Haverfordwest, Gales, 1968) regala habitualmente a la prensa británica, pero no: era una de las secuencias estelares de Notting Hill donde, entre mueca y mueca de Hugh Grant, él se encargaba de poner la auténtica vis cómica. Nada delataba entonces que aquel físico tan difícil le valdría para convertirse en un atípico seductor, capaz de enfadar a su amiga Kate Moss por ligarse a Sienna Miller. Hoy, con una sólida carrera actoral a sus espaldas, es una de las máxima bazas de la comedia Radio encubierta.

Perpetrada desde Working Title (la productora responsable de exitazos como Cuatro bodas y un funeral, Billy Elliot, El diario de Bridget Jones, Love actually o la propia Notting Hill), supone un homenaje del director y guionista Richard Curtis a las radios piratas de los años sesenta. Ifans interpreta a un locutor egocéntrico y crápula. Haciendo gala de su fama de juerguista, aparece a esta entrevista a la diez de la mañana, ojeroso, tras haber celebrado la noche anterior el estreno londinense de la película. Desayuna café cargado y cigarrillos. "Si me ponen una pinta de cerveza delante, vomito", dice entre escalofríos.

"Mi frase favorita para ligar es: 'Por favor, folla conmigo. Haré cualquier cosa'. Si estoy rodeado de mujeres guapas es porque les debo pasta"

EP3.

Los diarios han publicado hoy una foto en la que apareces agarrando las posaderas de dos de las azafatas del estreno de

Radio encubierta. Rhys Ifans. Pensé que podría salirme con la mía. Estaba extasiado.

EP3.

Algunas de las frases que salen de la boca de Gavin, tu personaje en la película, son memorables. Como cuando les dices a las oyentes lo "húmedas" que se van a poner cuando escuchen una canción.

R. I.

Todas esas frases son de mi cosecha. Tuve que improvisar un programa de radio de una hora. En el metraje final se usaron varios fragmentos de cada programa.

EP3.

¿Es tu "estudias o trabajas"?

R. I.

Mi frase para ligar es: "Por favor, folla conmigo. Haré cualquier cosa". [Risas].

EP3.

No necesitas suplicar, siempre estás rodeado de mujeres guapas.

R. I.

Probablemente es porque les debo pasta.

EP3.

El vestuario de tu personaje es casi tan llamativo como su vocabulario.

R. I.

Fue hecho a medida por un sastre que trabajó con los Beatles y con los Rolling Stones. En los sesenta, los pinchadiscos radiofónicos realmente vestían como rock- stars, con sombreros y trajes color púrpura. Una pena que no pude quedarme con nada después del rodaje.

EP3.

Tú ya has hecho tus pinitos en la pasarela. ¿Cómo fue?

R. I.

Fue en Milán, en un desfile para la firma Missoni. Querían modelos no profesionales. Su primera y última vez. Fui con los artistas Jack y Dinos Chapman y entre los tres arruinamos el desfile. Robamos ropa, bolsas enteras. Nos tropezamos en la pasarela. Al salir, me caí por las escaleras y tiré a cinco personas más.

EP3.

Radio encubierta

refleja una época en la que el rock era subversivo. ¿Consideras que puede seguir siéndolo?

R. I.

Siempre encontrará una manera de serlo. Es un acto libertario: puedes elegir lo que quieres escuchar. La elección es diferente en cada generación.

EP3.

¿Te interesa la política?

R. I.

Me interesa cuestionarla, no ondear ninguna bandera. Los partidos no abordan ningún debate interesante sobre el cambio. La democracia otorga una voz a cada individuo, pero la mayor parte de los Gobiernos la usa como sedante. Ahora que la población ha sido estafada por los banqueros, yo me pondría a robar bancos. Soy anarquista: destruyamos todo. Para Ifans, la música es "casi una medicina". Orgulloso punk rocker y amigo de The Clash, sus ídolos de juventud, fue el primer cantante del grupo Super Furry Animals. Hoy canta en su propia banda, The Peth, cuyo nombre significa "la cosa" en galés. Como prueba de "actitud", podemos ver una colonoscopia del propio Ifans en el vídeo del tema

Let's go fucking mental, dirigido por Jake Chapman.

EP3.

¿Cómo van las cosas con The Peth?

R. I.

Viento en popa. Telonearemos a Oasis en Cardiff, iremos de gira este verano, y ya hemos compuesto nuestro segundo disco, Crystal Peth. El primero era más de estudio, éste hará sangrar tus oídos.

EP3.

En uno de los cortes de vuestro primer disco cantabas sobre el crack (Last man standing) y con el título del segundo hacéis un guiño a la sustancia crystal meth (o metanfetamina).

R. I.

No se trata de mensajes satánicos que cuando pones el disco al revés te convencen para fumar crack.

Son juegos de palabras, frases irónicas que se burlan de esa cultura. No hay nada más patético que una pipa de crack, es el juguete más triste que haya inventado el hombre. La canción dice: "Es una mierda, no lo hagas".

EP3.

Te sentirías como pez en el agua en Radio encubierta, escuchando música constantemente.

R. I.

Acepté este papel porque quería trabajar de nuevo con Richard Curtis [que escribió Notting Hill]. Y porque la música es un personaje más.

EP3.

La gente sigue adorando la música de los sesenta. ¿A qué lo atribuyes?

R. I.

Supuso un gran impacto cultural. Antes de las radios piratas no se podía escuchar rock en las emisoras británicas. Esas radios ilegales posibilitaron que una nación pudiera disfrutar colectivamente del rock. Instituyó un segundo acto para la raza humana. Antes se pasaba de niño a hombre. El rock nos permitió ser adolescentes. Y fue importante para las mujeres, que reclamaron sus cuerpos tras haber sido confiscados durante siglos y siglos. El atolondrado Spike de Notting Hill supuso el punto de partida de una carrera con roles peculiares y con sustancia, no necesariamente cómicos. Ha sido psicópata acosador (El intruso), miliciano caníbal (Hannibal: El orígen del mal) o asistente social enamorado de una prostituta (Cromofobia). Y próximamente le veremos en la entrega final de Harry Potter y ejerciendo de narcotraficante amable junto a heroínas de cine tan inesperadas como Chloë Sevigny y Elsa Pataky en

Mr. Nice.

EP3.

De niño querías ser granjero, ¿qué te hizo cambiar de vocación?

R. I.

Era el payaso de la clase y recibía muchas reprimendas. Un día me di cuenta de que había gente a la que se le pagaba por ser así de pesada.

EP3.

Querías hacer reír.

R. I.

Al principio me sentía más inclinado a la comedia. Pero ahora no me veo como un cómico. Me interesa encontrar humor en la tragedia. Y elevar la comedia de la mera bufonada a otro nivel, hallando tristeza o crueldad en ella.

EP3.

¿A qué actores admiras?

R. I.

Me gustan los de la vieja escuela, esos que tienen un no sé qué: Peter O'Toole, Richard Harris o John Hurt.

EP3.

Sales de fiesta y no tienes cuerpo de gimnasio. ¿Aceptarías un papel que requiriese dejar de beber y entrenar a diario?

R. I.

Si me interesase, por supuesto. Pero no me gustan los roles de ese tipo. Y claro que tendría la fuerza de voluntad. Mi trabajo es cambiar. Puedo empequeñecerme, cambiar mi forma de caminar. No tiene que ver necesariamente con… gimnasios. La transformación es un proceso mucho más complejo. A Ifans, que responde lentamente y con la mirada fija, no le sienta del todo bien la pregunta. Su relación y ruptura con Sienna Miller le convirtió en objetivo de los tabloides, que habitualmente publican fotos del actor en su faceta más noctámbula.

EP3.

Cuentas con una larga carrera, pero sólo recientemente has despertado interés en los medios.

R. I.

No me interesa ese tipo de prensa. Cuando abro un diario quiero leer sobre la guerra que nos han impuesto, sobre los chavales a los que disparan en la calle. Sobre fútbol. No necesito leer sobre lo que hice la noche anterior. Me acuerdo yo solito.

EP3.

¿Han trastocado tu vida diaria?

R. I.

Durante una época, los fotógrafos me seguían a todas partes. Ahora, no tanto. Les espanté.

EP3.

Les escupiste.

R. I.

¿De verdad hice eso? Me alegro.

Radio encubierta se estrena el 29 de mayo.

RANKIN

LA AUTÉNTICA RADIO LIBRE

Como con todo lo proveniente de la denominada "década prodigiosa", el tiempo se ha encargado de mitificar las emisoras piratas, o más correctamente, las radios en aguas internacionales. Algo que se recrudecerá visto que Radio encubierta se vende como otra comedieta amable de ésas que tanto éxito han dado a la productora Working Title. El guión está basado —de aquella manera— en la historia de Radio Caroline, la primera de las emisoras piratas, fundada por un empresario irlandés y que comenzó sus transmisiones el 28 de marzo de 1964 desde el ex ferry MV Frederica, anclado a tres millas de la costa sureste de Inglaterra. Desde entonces y hasta 1989 estuvo emitiendo ya fuera con base en Reino Unido o en Holanda, amparándose en diferentes baches de la legislación. Por romanticismo, sí. Pero sobre todo, por ingresos publicitarios.

I. L. P.

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