Iniesta y Henry, listos para Roma
Los médicos del Barça, seguros de que ambos se recobrarán para la final de la 'Champions'
Andrés Iniesta se pasó la mañana de ayer subiendo y bajando de la montaña de La Mola, en Terrassa, como parte del plan de recuperación diseñado por los servicios médicos del Barcelona para que el volante sane de la rotura de dos centímetros en el septum del recto anterior de la pierna derecha que sufrió el 10 de mayo y juegue en Roma, el 27, la final de la Champions contra el Manchester United.
En eso está, entre otros, Emili Ricart, fisioterapeuta del primer equipo, que acostumbra a iniciar el proceso de readaptación de los futbolistas lesionados con caminatas por las sendas que ascienden hasta los 1.104 metros de La Mola, el punto más alto del macizo de Sant Llorenç. Suben y bajan entre encinas y, mientras readaptan la musculatura, Ricart llena la cabeza de los jugadores de sensaciones positivas. Eso hizo ayer con Iniesta: pasear y comerle el coco. Tuvieron suerte y no asomó el hocico ningún jabalí, así que no tuvieron que salir corriendo.
Después, por la tarde, Iniesta fue sometido a una ecografía de control que sirvió para confirmar las previsiones médicas: el septum ha cicatrizado. Luego, trabajó en el gimnasio del Camp Nou: máquina de prensa y resistencia manual para activar el cuádriceps. El jueves, si el proceso evoluciona en la línea que lo viene haciendo, pisará el césped, correrá y tocará el balón: bajo de presión, eso sí.
El que ya corre es Thierry Henry. El francés sufrió un estiramiento del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha ante el Madrid, el 2 de mayo. Una vez que se le retiró la férula que cubría la pierna con la intención de relajar el ligamento, Juanjo Brau, otro de los fisios, acompañó ayer al delantero en sus carreras.
"Soy muy optimista", dijo Henry. "Estaré en Roma", avisó Iniesta al salir de la clínica al día siguiente de sufrir la lesión. "Llegarán. El míster los tendrá a su disposición en la final", confirmaron ayer fuentes del servicio médico azulgrana, que matizaron: "A Henry le cuesta más coger el ritmo porque es como un tanque [por lo corpulento] y, además, su problema es articular. Pero, aunque sea por los pelos, si el míster le necesita, llegará. Justo, pero llegará".
También Piqué será sometido estos días a cuidados. En su caso, la hidroterapia que recibirá debe servir para aliviar la sobrecarga en el tendón rotuliano que le afecta. Como Iniesta y Henry, también él llegará a la cita de Roma.
Tan seguro como que si hay un penalti durante el partido lo tirará Messi.
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