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Reportaje:24 HORAS EN ... GLASGOW

Geografía Mackintosh

La ruta por los edificios del célebre arquitecto escocés inaugura la jornada. Luego, ostras y un jardín zen creado por Yasuatato Tanaka. Diseño y mucho buen humor. Glasgow, la gran sorpresa

No se puede hablar del día sin mentar la noche. No se puede hablar de Glasgow sin mencionar a Edimburgo, su eterna rival. Esta última es la capital de Escocia, pero Glasgow es su motor económico y creativo. Edimburgo tiene medio millón de vecinos, pero Glasgow triplica esa cifra. Edimburgo ha sido declarada por la Unesco Ciudad Literaria, pero a Glasgow le han otorgado el título de Ciudad de la Arquitectura. En Edimburgo están los palacios de la Reina, el Parlamento y mucho turismo al uso; en Glasgow pujan la vanguardia, las tiendas de diseño, los edificios del gaudí local, C. R. Mackintosh, los cuales representan la versión nacional del modernismo. La gente de Glasgow no es estirada, tiene humor, es abierta. Para resumir: los de Glasgow afirman que lo mejor de Edimburgo es el tren que sale para Glasgow (claro, que en la otra ciudad dicen lo mismo, pero al revés). Hay, en cualquier caso, una manera infalible de saber si un ciudadano es de Glasgow o de Edimburgo: si pide fish & chips con sal y salsa, es de Edimburgo; si lo pide con sal y vinagre, es de Glasgow.

10.00 La escuela del hijo prodigio

En vida apenas le hicieron caso, pero el arquitecto y diseñador Charles Rennie Mackintosh (CRM, 1868-1928) es ahora mismo una gloria nacional y casi un destino turístico. Su legado se puede rastrear a través de una docena de edificios o museos repartidos por la ciudad. Lo mejor es hacerse con el Mackintosh Trail Ticket (12 libras, permite la entrada a todos los centros CRM, así como el uso de metro y autobús por un día). Conviene empezar por su obra más notable, la Glasgow School of Art (1) (167 Renfrew Street, www.gsa.ac.uk); construida originalmente en 1844, Mackintosh había estudiado en ella y allí conoció a su mujer, Margareth Macdonald, que le ayudó mucho ("yo tengo talento, pero Margareth tiene genio", decía). A los 28 años le encargaron el nuevo edificio de la Escuela, que se hizo en dos etapas (1897 y 1907). Sigue funcionando como escuela de arte, pero se realizan visitas guiadas cada hora. Lo más notable se encuentra en la biblioteca y en la Galería de Muebles, donde se guarda una selección de sillas, maquetas y bocetos arquitectónicos.

11.00 Glasgow, desde las nubes

Otro edificio clave de la ruta es The Lighthouse (el faro) (2), en pleno centro. Era la sede del periódico Glasgow Herald, y ahora, tras una intervención arquitectónica, alberga el Scotland's Centre for Architecture, Design and the City (11 Mitchell Lane; www.thelighthouse.co.uk). Mackintosh trabajaba en la firma que construyó el edificio, el cual aloja también The Mackintosh Centre, una especie de centro de interpretación de CRM. Pero lo más exciting es subir por la escalera de caracol de la Mackintosh Tower; en la terraza se tiene la mejor vista en 360 grados del centro de Glasgow. Además, conviene hacer un hueco para echar un vistazo sobre todo a The Mackintosh Church (3) (870 Garscube Road; única iglesia de CRM) y al Scotland Saint School Museum (4) (225 Scotland Street, su último gran encargo en la ciudad).

12.00 Diseño hasta en la sopa

Antes de comer habrá que sacar tiempo para callejear o hacer algunas compras. La calle Buchanan (5) es la rambla o gran vía comercial y gastronómica. De paso, podemos echar un vistazo al Ayuntamiento (6) (80 George Square; interior modernista) o, sobre todo, a la Gallery of Modern Art (7) (GOMA, Royal Exchange Square); el edificio original del siglo XVIII era hogar de un tabaquero, William Cunninghame, pero en 1832 fue convertido en Bolsa, y ahora aloja el museo. Delante de la fachada campea la estatua ecuestre del lord tabaquero, quien siempre luce sobre la testa un cono fosforito de los de tráfico; la policía ya ni se molesta en retirar el cono reincidente. Un lugar muy especial para un lunch ligero: The Willow Tea Room (8) (217 Sauchiehall Street), la única sala de té que sobrevive de las cuatro que CRM decoró. Lugares más formales para comer: Rogano(9) (11 Exchange Place; 0044 141 248 40 55), mariscos y ostras a la altura del elegante interior art déco, y Mama San (10) (190 Bath Street; 0044 141 352 88 00), cocina fusión en un interior de la firma neoyorquina Omnivore.

14.00 La catedral sin obispo

En Glasgow se almuerza pronto, y todo cierra pronto por la tarde, así que es preciso correr hacia la parte vieja. En una ciudad tan pregonadamente moderna, sorprende encontrar una catedral gótica (11) de tal envergadura (el mayor templo de Escocia). La primitiva (no ésta) la fundó un monje irlandés, San Mungo, enterrado en la cripta; es el patrón local y autor de tres milagros que, resumidos en un árbol, un pájaro y una campana, conforman el escudo de la ciudad. El caso es que la catedral pertenece ahora a la confesión presbiteriana, que no reconoce obispos. Enfrente de la catedral, la antigua residencia episcopal aloja el Saint Mungo Museum, (12) sobre vida y arte religiosos (con un jardín zen creado por Yasuatato Tanaka), y al otro lado de la calle (Castle Street) puede verse Provand's Lorship, la casa más antigua de Glasgow, de 1471 (también se visita; por cierto, todos los museos municipales, una docena, son gratuitos).

15.30 El Cristo de Dalí

Camino del West End y de la zona universitaria, muchos españoles se desvían hacia el muelle de Custom House (13) (entre Bridge Street y Clyde Street), donde alza sus brazos una estatua idealizada de Dolores Ibárruri, Pasionaria; es un homenaje a los brigadistas británicos (534 murieron en España, 65 eran de Glasgow). El área de Kelvingrove Park es una especie de Olimpo verde. Allí se alza el Kelvingrove Museum (14) (Argyle Street, www.glasgowmuseums.com), un solemne edificio de ladrillo que es un icono de la ciudad y tiene de todo un poco. Entre otras cosas, el célebre Cristo de Dalí, inspirado en San Juan de la Cruz; un concejal se gastó un dineral en adquirirlo y le echaron la bronca, ahora resulta que fue la compra más rentable hecha por el Consistorio. También tiene este museo una galería dedicada a Mackintosh y al grupo de colegas del llamado Glasgow Style. Enfrente del museo, al otro lado del río Kelvin, está la Universidad (15), cuyos claustros grandiosos se pueden visitar. En ella se encuentra además el Hunterian Museum (www.hunterian.gla.ac.uk), que, aparte de una excelente pinacoteca (Whistler, Chardin, escuela escocesa), cuenta con una reconstrucción de la casa de Mackintosh (para ver esta última hay que pagar).

20.00 Con faldas (o sea, 'kilt') y a lo loco

La zona más animada de Glasgow no anda lejos de la universidad: Byres Road, con puntos tan calientes como el callejón de Ashton Lane -(16), allí se pueden encontrar restaurantes de todo tipo y los bares de copas más de moda, como el Brel (Ashton Lane; 0044 141 342 49 66, con música en vivo, también cenas), The Butterfly and The Pig (153 Bath Street; 0044 141 221 77 11, bandas y baile, en fin de semana), o Brutti ma Buoni (106 Brunswick St; 0044 141 552 00 01, ambiente cool). Un clásico del West End: Stravaigin (28 Gibson Stret; 0044 141 334 26 65, se puede cenar tarde). Y un sitio de postín: el Hotel du Vin (1 Devonshire Gardens, 0044 141 339 20 01, www.hotelduvin.com), que ocupa varias casas de unas manzanas georgianas apartadas entre jardines.

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De izquierda a derecha, el edificio de la Glasgow School of Art (proyectado por C. R. Mackintosh), la estatua del tabaquero William Cunningham frente a la Bolsa y una obra del artista escocés Jim Lambie en el GOMA.
De izquierda a derecha, el edificio de la Glasgow School of Art (proyectado por C. R. Mackintosh), la estatua del tabaquero William Cunningham frente a la Bolsa y una obra del artista escocés Jim Lambie en el GOMA.CARLOS PASCUAL

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