Nemesio Fernández-Cuesta, un aperturista con Franco

Fue muchas cosas en su larga vida, pero de lo que más presumía era de la familia que había formado con María Victoria Luca de Tena y sus diez hijos. Nemesio Fernández-Cuesta murió en la madrugada del 11 de mayo, en su casa de Madrid cuando estaba a punto de cumplir 81 años.

En su extenso currículo figura que fue ministro del penúltimo Gobierno de Franco. Se ocupó de la cartera de Comercio y compartió mesa en el Consejo de Ministros con Cortina Mauri, Martínez Esteruelas, Barrera de Irimo, Pío Cabanillas, Pita da Veiga, Utrera Molina y Licinio de la Fuente, entre otros. Un grupo de hombres que, dentro de los límites impuestos por la dictadura, intentó cierto aperturismo.

Estudió Derecho en la Facultad de la calle de San Bernardo de Madrid, donde conoció a Ramón Mendoza, que fue hasta su muerte un amigo incondicional. Pero también ejerció en el mundo de la economía y la empresa. A los 21 años empezó a trabajar en el Banco Exterior de España con el cargo de subdirector y allí comenzó a especializarse en la expansión de los intercambios de España con el exterior.

Facetas escondidas

Siempre añoró los años que pasó en San Sebastián, porque, aunque nació en Madrid, estuvo allí con su familia durante la Guerra Civil. También echó de menos su faceta de periodista. Su tío Manuel, que por entonces dirigía el diario Marca, publicó sus primeros artículos, aunque más tarde, desde 1963 hasta 1969, escribió de forma asidua en la sección de Economía del diario Abc.

El fútbol y las carreras de caballos fueron sus deportes favoritos. Formó parte de la directiva de Ramón Mendoza en el Real Madrid y, en los años de esplendor del hipódromo de la Zarzuela, su presencia era constante.

Muchos jugadores de fútbol del Madrid recuerdan con cariño otra faceta escondida de Nemesio Fernández-Cuesta, la de cantante. No había fiesta si él no se arrancaba a los postres con una de sus melodías.

Su ficha profesional también recuerda que fue presidente de Petronor hasta 1981, presidente de la aseguradora Hércules, vicepresidente de Asepeyo y presidente del Consejo Regional de Madrid. Además, en octubre de 1975 fue nombrado consejero-delegado de Prensa Española, SA (hoy grupo Vocento), y estaba en posesión de las grandes cruces de Carlos III, Mérito Civil y de Isabel la Católica.

Nemesio Fernández-Cuesta vivió con tesón y esfuerzo una vida que no siempre le fue fácil, con el mismo ahínco con el que se sobrepuso a una minusvalía en su brazo derecho que no le detuvo para abordar ningún reto.