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Mueren un niño y su abuela al caer al río Eo el turismo en el que viajaban

La conductora, madre del pequeño, sobrevivió siete horas encerrada en el coche

Un niño de dos años y su abuela de 61 perdieron la vida ayer en aguas del río Eo, a su paso por el municipio lucense de Ribeira de Piquín, tras el accidente que sufrió el coche en el que viajaban, conducido por la madre e hija de las víctimas, quien sobrevivió después de pasar siete horas atrapada dentro y con la cabeza alojada en la única parte del habitáculo que no se inundó por completo. El accidente se produjo sobre las 9.00 horas, pero el rescate no comenzó hasta las 16.55, después de que dos particulares, que ayudaron a salir del vehículo a la conductora, dieran aviso a la Guardia Civil. E.P.P., de 34 años, sufrió heridas leves y fue llevada con hipotermia al Hospital Xeral de Lugo.

Aunque el rescate no fue complicado, no se pudo hacer nada por la vida de Iago Pasarín Pérez y de su abuela, Urbana Pin Díaz. El accidente se produjo al caer desde un puente de cinco metros de altura el turismo. Luego, el agua arrastró unos metros el Seat Ibiza y lo dejó oculto bajo la infraestructura desde la que se había precipitado.

El suceso tuvo lugar en una carretera secundaria y poco transitada que une Boel y Cabaceira, de ahí que pasasen tantas horas hasta que alguien oyó los gritos de la conductora, que no residía en el municipio y que llevaba a su madre a rehabilitación. El coche estaba volcado dentro del agua. "Sorprende que alguien sobreviviera", dijo un miembro de Protección Civil. El alcalde, Sabino Díaz, anunció que hoy se decretarán dos días de luto.

"¿Qué hice yo para merecer esto. Los maté?", fue lo primero que dijo la conductora del vehículo cuando fue rescatada por un vecino de Cabaceira y el veterinario José Manuel Lema, quienes, al acercase al lugar, oyeron los gritos de auxilio. La escena que encontraron fue "dantesca", explicó Lema. La mujer tenía apoyada la cabeza en el único hueco que había sin agua, el cuerpo de su madre flotaba en el interior del turismo, en tanto que su hijo estaba sujeto a una silla de menores "totalmente cubierto por agua y lodo", por lo que ya no intentaron su rescate. Tras abrir una puerta lateral y extraer uno de los asientos, la mujer salió por su propio pie del turismo y con apenas "unos rasguños".

Un hombre revisa el interior del coche tras ser izado del agua y rescatados los cadáveres y la única superviviente.
Un hombre revisa el interior del coche tras ser izado del agua y rescatados los cadáveres y la única superviviente.PEDRO AGRELO
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