Juntos para ser más fuertes

"Todas las empresas están notando la crisis, aunque sean multinacionales. Así que imagine las tiendas pequeñas. Para ellas, la cosa es aún más difícil. Por ejemplo, en un momento como éste, ¿quién está dispuesta a darles financiación?", plantea Fernando Flores, presidente de la cooperativa de ópticas Cione. Con esa pregunta encuentra Flores la respuesta al aumento de socios que ha vivido la agrupación, nacida en 1973. La idea de que la unión hace la fuerza no es nueva. Pero con las dificultades económicas actuales, para muchas tiendas de barrio, la unión es la única opción.

Cione tiene actualmente bajo sus alas 750 socios, cerca de 50 más que en diciembre de 2008, y esperan llegar a los 800 antes de acabar el año. En conjunto, controla el 8% del mercado de las ópticas, es decir, 820 puntos de venta por toda España. Todos los socios tienen dos cosas en común: son ópticas independientes (en general, pequeños comercios familiares) y han pagado 30 euros para pertenecer a la cooperativa. Y ya está. "Ésa es la cuota que da derecho a ser socio. Lo único obligatorio. Después, dependiendo de los servicios de los que se quiera disponer, se pagará más", explica Flores. El presidente asegura que ahí está el secreto de su éxito: la libertad de cada miembro.

En cuatro meses tienen 50 nuevos socios. Ya controlan el 8% del mercado

Algunas de las tiendas de la cooperativa quieren el paquete completo: precios especiales de los proveedores, distribución de monturas en exclusiva de marcas como Cacharel o Naf-Naf, laboratorio para las lentes, formación, asesoramiento legal... Otros establecimientos, en cambio, se asocian sólo por si en alguna ocasión tienen necesidades puntuales, como, por ejemplo, financiación. "No obligamos a nada. Y el día que quieren dejar la cooperativa, se llevan sus 30 euros y se acabó", puntualiza Flores. El sistema permitió a la cooperativa facturar 40 millones de euros el año pasado. Y los beneficios no se reparten, sino que se reinvierten en mejorar los servicios y los productos.

"Este edificio, por ejemplo, es propiedad de todos los socios", presume Flores mientras pasea por las instalaciones de Cione, en un polígono empresarial de Las Rozas. El almacén es uno de sus mayores orgullos. Miguel Ángel Frías, encargado de logística, muestra los robots de almacenaje. Son ocho paredes enormes, llenas de pequeñas celdas en fila. "Tecnología alemana", apunta. Una pequeña pantalla pide el número de fila y de cajón. Miguel Ángel comprueba el albarán con el pedido de una de las tiendas asociadas. Teclea los números y el panal automáticamente comienza a girar. Una luz se ilumina y de una cajita blanca sale una bolsa con cristales para gafas. Antonio las sostiene sonriente. "Imagine la cantidad de material que manejamos", dice. Monturas, gafas de sol, cristales de todas las graduaciones... "Los socios piden y nosotros servimos en menos de 24 horas a toda España".

"Cuando la gente se entera de que somos una cooperativa lo asocia automáticamente a algo anticuado. No es así. Tenemos la tecnología de almacenaje más avanzada", repasa Flores. Hasta tienen una fundación propia, Ruta de la Luz, para la salud visual en países en vías de desarrollo.

Los últimos meses luchan por plantar cara a las grandes cadenas a través de su propio "servicio de imagen", bajo el logotipo Vision&Co. Es un servicio completo al que ya se han acogido más de 160 socios. Al estilo de la franquicia, la cooperativa convierte la tienda tradicional en un punto de venta con los colores de su marca, mobiliario y su logotipo estampado en cada rincón. "Y el próximo paso es una cadena enfocada al oído, Audio&Co", adelanta.

La fórmula de elegir sólo los servicios deseados les ha permitido captar más socios y, así, mantener su facturación a pesar de la caída del consumo. "Y esperamos repetir la misma facturación este año", promete. -