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Tentaciones
Reportaje:ESCENARIO

CUANDO AL CIRCO SE LE FUE LA PINZA

Desde que se empezaron a televisar las proezas olímpicas, a las troupes no les basta con el "más difícil todavía". Esta temporada nos visitan nombres que renuevan el género.

Un hombre insecto corre sobre sus largas patas en medio de una pesadilla a lo Tim Burton. Una chica camina por el techo de su apartamento y desayuna cabeza abajo. Un tipo se mete en la boca una rata viva, que asoma el morro entre sus labios. El circo contemporáneo donde suceden estas escenas prefiere lo inimaginable al "más difícil todavía". Desde que comenzaron a televisar las proezas olímpicas, el circo se ha visto obligado a redefinir su lugar en el mundo. Ante el virtuosismo de la campeona europea de barra de equilibrios, la funambulista tiene que hacer un número 10 veces más alucinante y divertido que antes. La destreza física ya no basta, el circo es el lugar donde se está produciendo la fusión más orgánica entre las artes (aunque muchos crean que sigue siendo el espectáculo anacrónico al que les llevaron de niños, cuando la pista se llenó de supermanes, pitufos y personajes copiados de la tele).

La compañía Cirque du Soleil, que para la mayoría personifica la imagen del nuevo circo, es sólo un eslabón. Hay troupes más pequeñas y permeables, con más nervio innovador. Por ejemplo, Les 7 Doigts de la Main, circo íntimo, a escala humana, combinado con danza y cabaré. "Soleil crea un mundo irreal, con personajes maquillados como superhéroes. Nosotros recreamos la vida de la gente corriente", explica Sébastien Soldevila, cofundador de esta compañía de Quebec, cuyos integrantes pasaron por Soleil y por el Cirque Éloize. Su nombre, los siete dedos de la mano, alude a la compenetración de sus siete socios, que actúan como uno solo. El espectáculo Traces, que representa ahora en España, muestra a cinco jóvenes en un búnker bailando, haciendo skate otras virguerías con un balón a ritmo vertiginoso. "Fuera ha sucedido una catástrofe y quieren dejar su huella a través del movimiento. Para nosotros, el movimiento es inteligente".

Traces. Barcelona (Teatro Tívoli). Hasta el 17 de mayo. Madrid (Circo Price). Del 19 al 24 de mayo. www.7doigts.cat

De izquierda a derecha, Geneviève Morin, Antoine Auger, Antoine Carabinier-Lepine, Philipe Rosenberg y Nael Jammal, miembros de la compañía Les 7 Doigts de la Main.
De izquierda a derecha, Geneviève Morin, Antoine Auger, Antoine Carabinier-Lepine, Philipe Rosenberg y Nael Jammal, miembros de la compañía Les 7 Doigts de la Main.

Siete Vueltas de Tuerca

Desde los inicios soviéticos hasta las pistas más modernas. Repasamos las fórmulas que han revolucionado los números circenses y el calendario de algunas compañías en España.

1920. Revolución rusa

El teatro circo pasa por ser invención de los directores de vanguardia soviéticos Radlov, Meyerhold, Kozintsev y Eisenstein, pero en el circo criollo argentino del siglo XIX ya se combinaban ambas artes. El grupo porteño De La Guarda representó hace poco teatro acrobático aéreo, la Footsbarn Company hace teatro clown y James Thiérrée ha resucitado la pantomima circense en tres espectáculos de pesadilla.

1974. Circo imaginario

Victoria Chaplin, hija de Charlot, quiere ser clown. El actor Jean-Baptiste Thiérrée le propone crear un circo del alma: ensoñado, sin carpa, acróbatas ni animales. Es el comienzo del "nuevo circo", que regresa a lo esencial. El Circo Invisible de Victoria y Jean-Baptiste actúa en Segovia, del 8 al 10 de mayo (www.titirimundi.com), y en Burgos, entre los días 14 y 16.

1977. El ratón en la boca del domador

Los cinco chicos del Cirque Aligre son los Sex Pistols de la carpa: levantan los cascos de los caballos sobre el público y acaban enfrentándose con él a tomatazo limpio. Entremedias, le dan la vuelta a los números tradicionales. El domador no introduce su cabeza en la boca del león: se mete un ratón en la boca.

1980. Sol para todos

Guy Caron, educado en Europa del Este, funda la Escuela Nacional de Circo de Montreal (Canadá). Poco después, Francia crea la primera de Europa occidental, a la manera del Circo de Moscú, con métodos de gimnasia deportiva, coreografía y puesta en escena. La de Montreal es el vivero del Cirque du Soleil (en Bilbao, hasta el 3 de mayo, con Varekai; en Gijón, desde el 9 de julio), de Les 7 Doigts de la Main y del Cirque Éloize (abajo), en gira por España con Rain (www.cirque-eloize.com).

1990. Olla de pájaros

En pleno auge del circo sin animales, La Volière Dromesko monta un espectáculo con 250 aves y caballos alados, presentado por un marabú en una jaula gigante, con el público dentro. Es el inicio del circo temático. El año pasado se montó un Gay Circus y ahora tenemos al Circo de los Horrores en Madrid, comandado por Nosferatu revivido (www.circodeloshorrores.com).

1994. Mejor solo que mal acompañado

Leo Bassi crea a mediados de los setenta El Circo Más Pequeño del Mundo, del que es artista único. Ahí define un nuevo tipo de payaso serio, vestido de ejecutivo. Veinte años después, Johann Le Guillerm funda el Cirque Ici, donde él solo hace todos los números clásicos, reinterpretados genialmente, e inventa máquinas que entretienen al público en las transiciones. Para circos pequeños, Le Petit Théâtre Baraque (en la imagen de la derecha), donde sólo caben 30 espectadores, colgados literalmente sobre la acción (en mayo, en el Festival de Teatro de Calle de Valladolid: www.fmcva.org).

1999. El descubrimiento de África

Circus Baobab, de Guinea, crea un espectáculo basado en tradiciones musicales y acrobáticas africanas, con un árbol artificial gigante en vez de carpa. Otros, como el Circo de los Sentidos, continúan con la idea. Pero la primera troupe africana es Circus Etiopía, fundada por el canadiense Marc La Chance en 1990 con niños de la calle.

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