La fiesta de las motos toma Jerez

Jerez ya vive el espectáculo de las dos ruedas. Hoy arranca en el circuito de velocidad andaluz el Gran Premio de España de Motociclismo, el evento deportivo que congrega a un mayor número de personas en el país. Se espera que unos 250.000 aficionados se acerquen a la ciudad y a la Bahía de Cádiz durante el fin de semana más rentable del año en Jerez.

La Dirección General de Tráfico prevé desde hoy y hasta el domingo la llegada de unas 55.000 motos y unos 300.000 desplazamientos en las carreteras, casi un 10% más que en 2008. Y es que, a pesar de que la crisis va a mermar los resultados del evento, la jornada festiva del Primero de Mayo suma al fin de semana un día más de asueto que los ciudadanos aprovechan para desplazarse a una de las mayores concentraciones moteras de Europa.

En los bares jerezanos refuerzan el personal y las provisiones. Calculan que hasta el domingo van a triplicar las ventas. "¡Los esperamos con los brazos abiertos!", exclamaba ayer el propietario de un bar de tapeo del centro de la ciudad.

El negocio no va a ser redondo este año. El mundial tampoco escapa al temporal económico. Ni siquiera los hoteles de Jerez van a colgar el cartel de completo. El sector prevé una ocupación del 95%, una cifra a la que no están acostumbrados los empresarios del sector turístico, que solían quedarse sin una sola plaza de hotel desde un mes antes.

Los alquileres también han caído en picado. Desde las inmobiliarias afirman que se han reducido las reservas incluso rebajando los precios. "Lo que se alquilaba por 1.000 euros en tres días, con mucho esfuerzo se coloca a no más de 500 o 600 euros". En el caso de otros municipios del litoral gaditano las reservas apenas superan el 65% de ocupación frente al 95% registrado en la edición precedente.

En torno al 80% de los moteros que se acercan este fin de semana a la provincia de Cádiz son españoles y en su mayoría andaluces. Muchos de ellos repiten. "¡Es la catedral del motociclismo!", sentenciaba ayer una bilbaína que recorre el país de norte a sur "para ver a Lorenzo en lo más alto del cajón".

Unos 600 guardias civiles controlan las carreteras, que son vigiladas por 18 helicópteros. En total, 3.430 funcionarios integran el dispositivo en el que las administraciones invierten más de dos millones de euros.