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Columna
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Sobra confusión

No estoy seguro de que el congreso de los socialistas gallegos celebrado este fin de semana en Pontevedra haya servido para clarificar su proyecto en el nuevo contexto político gallego. Al contrario, creo que ha introducido una preocupante indefinición sobre alguno de los elementos clave que configuran cualquier proyecto político.

Especialmente confuso ha resultado ser el discurso del nuevo secretario general socialista, Pachi Vázquez, cuando afirma que el objetivo y la prioridad del PSdeG es gobernar en solitario. Comprenderá el nuevo líder socialista que esta afirmación merece una explicación inequívoca, porque es evidente que se presta a diferentes interpretaciones que apuntan estrategias muy diferentes y aun contradictorias. Porque, en efecto, una cosa es que el Partido Socialista aspire legítimamente a conseguir los mejores resultados posibles en las diferentes consultas electorales, y otra muy distinta es que Pachi Vázquez recupere lo que en la tradición del PSOE se conoce como proyecto autónomo socialista, consistente en el rechazo a las coaliciones de gobierno y a someter su programa a cualquier tipo de condicionamiento derivado de las eventuales alianzas políticas.

Vázquez debe explicar qué quiere decir cuando afirma que el objetivo del PSdeG es gobernar en solitario

La aclaración, además de necesaria, es urgente, si se considera que el PP y sus terminales mediáticas se han volcado desde el 1-M en el intento de satanizar las coaliciones de gobierno con el fin declarado de evitar que se pueda recuperar la necesaria colaboración entre socialistas y nacionalistas, y que en las semanas inmediatamente anteriores al congreso destacados dirigentes socialistas han destilado el mismo, o parecido, discurso que la derecha.

¿Representa el discurso de Pachi Vázquez la ruptura con el proyecto socialista de la última década que, no se olvide, llevó al PSdeG desde la posición de tercera fuerza política gallega a liderar primero la oposición y encabezar después la alternativa al Gobierno conservador de Manuel Fraga?. ¿Se deduce del discurso de Pachi Vázquez que el PSdeG no está dispuesto a reeditar alianza alguna con los nacionalistas y que sólo gobernará en solitario?. Si la respuesta a estos interrogantes es positiva, el nuevo secretario socialista deberá reconocer sin ambages que tal respuesta es tanto como afirmar que deberá gobernar siempre la lista más votada. Y si se tiene en cuenta la correlación de fuerzas existente hoy, y en el próximo futuro, el Partido Socialista dejaría sin alternativa creíble al nuevo Ejecutivo presidido por Núñez Feijóo, y abriría de par en par las puertas para que en las próximas elecciones municipales el PP recupere numerosos e importantes gobiernos locales, hoy dirigidos por la izquierda gracias, precisamente, al entendimiento entre socialistas y nacionalistas. No es extraño, pues, que el secretario general del PP y flamante conselleiro de la Presidencia, Alfonso Rueda, haya emplazado a Pachi Vázquez para que, en coherencia con su discurso, rompa los pactos municipales con el BNG. Más claro, el agua.

Así pues, si prospera esta interpretación del discurso del líder socialista, el PSdeG dejará de ser percibido como fuerza de gobierno, una parte de sus votos (voto útil) puede desplazarse hacia otras fuerzas políticas que, como el BNG, están mejor dotadas para ejercer la oposición y las huestes socialistas gallegas pueden verse recorriendo el mismo camino que hace una década, pero en sentido inverso. Si tal cosa ocurriese, el PSdeG puede encontrarse con un resultado muy doloroso en las próximas elecciones municipales, que haría saltar por los aires todo lo que haya podido decidirse el pasado fin de semana, abriéndose una etapa de crisis y provisionalidad de imprevisibles consecuencias, que debilitaría extraordinariamente al Partido Socialista y alejaría indefinidamente la alternativa al nuevo Gobierno conservador de Núñez Feijóo.

Así las cosas, Pachi Vázquez coincidirá conmigo en que es necesario precisar, lo antes posible y con la máxima claridad, los puntos oscuros de su discurso y, sobre todo, qué se quiere decir cuando se afirma que el objetivo de los socialistas gallegos es gobernar en solitario. Sobra confusión.

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