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Entrevista:RAFAEL VILLASECA | Consejero delegado de Unión Fenosa | Carreras & capital humano | nombres propios

El ingeniero tenaz aterriza en Fenosa

Rafael Villaseca, consejero delegado de Gas Natural y, desde esta semana, también de la eléctrica Unión Fenosa, tiene fama de tomarse las cosas muy en serio; por ejemplo, un partido de tenis. Siempre le ha gustado jugar a ganar y, raqueta en mano, sale a la pista a vencer; si pierde, puede irritarse. "Es una persona extremadamente competitiva", afirma uno de sus viejos amigos.

Hiperactivo en el trabajo, destaca por madrugador a la hora de llegar a la oficina, donde lo primero que hace es informarse con la prensa escrita y electrónica. Perfeccionista y exigente, algo obsesionado por el trabajo, es de los que mantiene el tipo y el semblante amable mientras interioriza los disgustos. Y se ha curtido con unos cuantos, empezando por el breve secuestro del que fue víctima a los 33 años, en septiembre de 1984, por parte de la organización terrorista Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), cuando dirigía la sociedad Túnel del Cadí. Él mismo gestionó su libertad y el pago de su rescate.

Rafael Villaseca es perfeccionista e hiperactivo en el trabajo

La extrema discreción y mal disimulada timidez de este ingeniero industrial nacido en Barcelona en 1951 chirrían con la forzosa dimensión pública de los cargos que, con el tiempo, ha ido acumulando en su trayectoria profesional. Desde que cursó un Máster en Administración de Empresas (MBA) en la escuela de negocios IESE, pasó por la antigua Acesa (hoy Abertis), la papelera Impacsa, la citada Túnel del Cadí, la siderúrgica Nueva Montaña Quijano, la electrónica Inisel (actual Indra) o, en el ámbito público, la gestora de infraestructuras Gisa. Tras esa etapa llegó el fichaje por parte de Panrico, donde se encargó de reestructurar la compañía de los donuts, entonces aún en manos de la familia Costafreda.

Su paso por los consejos de Gas Natural y de Enagás le familiarizaron con la energía, hasta el gran salto a la gasista controlada por La Caixa y Repsol, hace poco más de tres años, en cuanto Antonio Brufau aterrizó en la presidencia de la petrolera. Cuando llegó ya sabía que ENDESA era el blanco, tras el patinazo con Iberdrola. Ese culebrón eléctrico acabó mal para Gas Natural -"Villaseca es prodigiosamente esforzado, pero no muy político, y eso no ayuda en estas batallas", comenta un allegado suyo-.

La empresa supo volver a ilusionarse con Unión Fenosa. El viernes pasado, tras la aprobación por ambos consejos de administración de la fusión, Rafael Villaseca exclamaba: "¡Por fin, qué alegría!". -

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