_
_
_
_
Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una copa de vino y a descansar

VIÑASORO, complejo enológico para disfrutar de los campos manchegos

El enoturismo en Napa Valley o en Burdeos suele maridar la cata y venta de vinos con una estancia sensitiva en un hotel con encanto. Sus incondicionales así lo quieren y no desdeñan, como colofón a una experiencia culinaria ad hoc, entablar una nutritiva conversación sobre la vitivinicultura en el corazón mismo de la bodega. Sin alma no hay buen vino. Lo que constituye una novedad en esta práctica turística es el diseño de un complejo enológico como el Viñasoro, al borde mismo de la carretera general, industrializado en sus tuétanos hoteleros en la denominación de origen La Mancha. Extraña la idea porque, hasta ahora, el enoturismo suponía un aliciente para la bodega a la hora de promocionar su marca o potenciar la imagen de un vino sin mucho mercado. Al contrario, Viñasoro guarda mejor tinto que instalación hotelera, resumida en diez anodinas habitaciones orientadas al turismo de fin de semana, con un funcionamiento bajo mínimos.

VIÑASORO

PUNTUACIÓN: 5

Categoría: sin clasificación oficial. Dirección: Carretera de Manzanares, kilómetro 7,200. Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Teléfono: 926 55 05 09. Fax: 926 55 04 99. 'Web': www.bodegas-vinasoro.com. Instalaciones: jardín, salas de convenciones para 150 personas, tienda de vinos, salón, comedor. Habitaciones: 10 dobles. Servicios: no hay facilidades para discapacitados, no admite animales domésticos. Precios: desde 95 euros + 7% IVA la habitación doble; desayuno incluido.

Consulta la ficha de este hotel y deja tu opinión

Los propietarios tuvieron que decidir entre darse un capricho con una finca de reses bravas o cuidar un viñedo. Y aunque la producción es aún pequeña (500.000 litros de varietales, entre los que sobresale un Petit Verdot con notas de madera), cualquier iniciativa nacida en el terruño manchego gana enseguida adeptos. Todo orbita en realidad alrededor del restaurante, una pieza semicilíndrica acristalada con vistas al viñedo. A la salida llama la atención un dispositivo medidor del índice de alcoholemia, accionado por monedas, que previene a los comensales sobre los excesos de la ingesta.

Lo prudente, está claro, es renunciar a la carretera y quedarse aquí a dormir..., si es que el mostrador de recepción no se encuentra vacío. Bautizadas según las distintas variedades de uva cultivadas en la zona (Garnacha, Chardonnay, Verdejo, Syrah...), las habitaciones resultan previsibles, funcionales, tan desabridas algunas como los desayunos matinales. Si bien aparecen decoradas con maderas nobles, ladrillo visto en algunos paramentos y detalles ornamentales algo más sutiles que el propio mobiliario. Lo más serio: unos cabeceros de cama en piel mullida o madera labrada. Lo menos: el baño, diseñado con criterios de hace décadas, y el pavimento de gres industrial, impropio de un hotel bodega. Tampoco luce el televisor, claveteado en la pared y entubado de manera poco elegante. Es mejor salir a disfrutar de la albricia primaveral del viñedo. O emprender la exploración vinatera de Tomelloso, Valdepeñas o Alcázar de San Juan.

Sala de barricas y exterior del complejo enológico Viñasoro, en las cercanías de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Sala de barricas y exterior del complejo enológico Viñasoro, en las cercanías de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).FERNANDO GALLARDO

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_