Fomento exige una reforma laboral y menos gasto público
La patronal catalana exige un tijeretazo al gasto público y una reforma laboral profunda como medidas urgentes para atajar la crisis y contener la destrucción de empleo. El presidente de Fomento de Trabajo, Juan Rosell, se quejó ayer de que el incremento salarial del 3,2% este año entre los funcionarios resulta "un disparate" y reclamó la congelación salarial de los empleados públicos -"crecimiento cero", lo llamó-, aunque rehusó hacerla extensible al conjunto del sector privado o a los equipos directivos: "Cada empresa es un mundo", opinó el presidente de la patronal catalana.
Si el pasado mes de octubre Rosell se desmarcó de la CEOE al considerar que la reforma laboral y el abaratamiento del despido "no son la prioridad", ayer el dirigente empresarial los consideró imprescindibles, a razón de los 3,6 millones de parados que ya hay en España. "Contratar y despedir a alguien debe ser más simple", señaló para luego criticar el coste entre el despido de un empleado temporal y el de uno fijo. "Los agentes que crean empleo están optando por despedir a los trabajadores temporales, esto no funciona y algo habrá que hacer".
Financiación
Juan Rosell también llamó la atención sobre la "asfixia financiera" que, a su juicio, padece Cataluña por los problemas de financiación autonómica.
"Si no se cambia la financiación, no salen las cuentas", recalcó. Con la actual situación, dijo, "no se pueden aguantar" las necesidades de los catalanes y su Estado de bienestar, es decir, los gastos que acarrean principalmente los servicios de salud, educación y los derivados de la ley de Dependencia.
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