Howard detiene al Manchester United
El meta, estelar, lleva al Everton a la final de Copa
Dos lanzamientos de penalti detenidos y un puñado de buenas acciones de Tim Howard auparon a través de la prórroga y hasta la final de la Copa inglesa al Everton, que se deshizo en las semifinales del Manchester United. El portero estadounidense, de 30 años, que abandonó la escuadra de Alex Ferguson hace dos temporadas, frustró con su actuación el triplete soñado por el equipo del escocés. El Everton, que no disputaba una final desde 1995, se medirá en el partido decisivo al Chelsea de Guus Hiddink.
El Manchester se mostró excesivamente precipitado en busca del gol. Ferguson, su técnico, prescindió del luso Cristiano Ronaldo y no dio entrada a jugadores como el búlgaro Berbatov, Scholes o el francés Evra hasta que el duelo entraba en el tramo final. En su lugar jugaron el argentino Tévez y el joven italiano Macheda, premiado con la titularidad tras su decisiva aportación en los últimos encuentros, en los que marcó dos goles determinantes. Howard, sin embargo, fue demasiado para ellos.
MANCHESTER UNITED 0 - EVERTON 0
Manchester United: Foster; Rafael, Ferdinand, Vidic, Fabio (Evra, m. 63); Welbeck, Gibson, Anderson, Park (Scholes, m. 67); Tévez y Macheda (Berbatov, m. 91). No utilizados: Kuszczak; G. Neville, Evans y Nani.
Everton: Howard; Hibbert, Jagielka, Lescott, Baines; Osman, P. Neville, Fellaini (Vaughan, m. 102), Pienaar; Cahill y Saha (Rodwell, m. 70). No utilizados: Nashi; Yobo, Jacobsen, Gosling y Castillo.
Penaltis: Cahill, falla. Berbatov, falla. Baines, gol (1-0). Ferdinand, falla. P. Neville, gol (2-0). Vidic, gol (2-1). Vaughan, gol (3-1). Anderson, gol (3-2). Jagielka, gol (4-2).
Árbitro: Mike Riley. Amonestó a Rafael, Scholes, Tévez, Fellaini y Cahill.
88.000 espectadores en Wembley.
Líder de la Premier y semifinalista de la Champions, el Manchester se dejó ayer su primer título de la temporada. Ya sólo el Chelsea y el Barcelona pueden lograr el triplete de Liga, Copa y Champions, lo que no se consigue desde 1999, precisamente cuando lo logró el Manchester.
El Everton, acuciado por las bajas, especialmente dolorido por la del español Arteta, que no podrá jugar la final, se dedicó a mantener el tipo y a aprovechar su ocasión. Llegó en los penaltis, cuando Howard disparó su protagonismo. Detuvo los de Berbatov y Ferdinand, los dos primeros que ejecutó el United. Un sueño para el equipo de Liverpool. La pesadilla del de Ferguson.
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