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VENTAS A CORTO | Laboratorio de ideas

Respuestas del regulador bursátil

Los guardianes de las finanzas estadounidenses vuelven a tener en el punto de mira a los vendedores en descubierto. La comisión del mercado de valores (SEC, en sus siglas en inglés), dirigida por Mary Schapiro, se plantea imponer nuevas restricciones a la venta en descubierto. A pesar de la presión política para que se den pasos de este tipo, el regulador debería rechazar medidas ineficaces.

El consejo de la SEC parecía el miércoles agradablemente escéptico acerca de las normas que pretenden limitar la venta en descubierto. Pero el organismo cedió en septiembre a las presiones para prohibir temporalmente las ventas en descubierto de acciones de empresas financieras en plena carnicería del mercado. Una medida que, según un estudio académico posterior, ha sido ineficaz y perjudicial.

Aun así, el organismo ha presentado nuevas propuestas, algunas mucho menos draconianas. La primera supone variantes de la norma de la venta a precio superior, una norma de la Gran Depresión que prohibía la venta en descubierto de una acción a no ser que su última operación se hiciera a un precio superior a la anterior. Aunque intuitivamente útil para evitar una espiral de precios descendentes, la SEC concluyó que este método resulta ineficaz en la práctica y desechó la norma en 2007. La segunda propuesta fija un instrumento que prohíba la venta en descubierto de un valor que baje más de un determinado nivel.

Aparte de las dudas sobre su utilidad, estas normas pueden salir caras. Algunos estudios demuestran que la vieja norma de venta a un precio superior, por ejemplo, inhibía moderadamente la liquidez del mercado y la búsqueda del precio. Asimismo, también debilitan una defensa natural del mercado contra los manipuladores que intentan hacer que suba el precio de las acciones y contra empresas fraudulentas como Enron. Además, no ayudan mucho a limitar a determinados conspiradores bajistas porque hay modos de vender acciones sintéticamente en descubierto en los mercados de derivados.

Eso no quiere decir que los reguladores no puedan mejorar las normas. El año pasado, después de que la SEC endureciera los requisitos para las ventas en descubierto, el número de operaciones fallidas, un indicativo del nivel de operaciones que es ilegal, caía aproximadamente un 40%.

Lo que más preocupa es que la presión política y el deseo de la SEC de transmitir que está "haciendo algo" pudieran desembocar en una mala política. Los encargados de establecer las normas contables sucumbieron recientemente a una presión similar y debilitaron las normas de contabilidad basadas en el valor justo de mercado. La SEC tiene que dar muestras de más valentía. -

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