Un embudo, no un coladero
No es verdad que se haya hecho un uso excesivo del supuesto de interrupción voluntaria del embarazo por grave riesgo para la vida o la salud. Si el 97% de los abortos legales se atienen a ese supuesto es porque los otros dos casos en que la IVE está permitida, por violación o por malformación fetal, son mucho más raros. Es decir, no es que el 97% de las mujeres que quisieran abortar sufran esos riesgos, sino que los sufren el 97% de aquellas pocas a las que una ley restrictiva se lo permite, lo que es muy normal dado que los otros dos motivos admitidos son muy excepcionales y suman el 3% restante. La ley actual no es un coladero sino un estrecho embudo que coarta el derecho a abortar de miles de mujeres.
Quienes hablan de coladero o de "excesos", deberían pensar que están acusando de un delito penado con cárcel a miles de mujeres que han abortado legalmente desde 1985 y a muchos profesionales de la sanidad que cumplen con su obligación. Y están diciendo que Felipe González, Aznar, Zapatero, los ministros, los fiscales y el sistema judicial han prevaricado permitiendo a sabiendas que se incumpliese la ley, por lo que al menos los dirigentes del PSOE y del PP deberían pensárselo antes de sumarse frívolamente a esa indigna y falsa acusación. Hay que ampliar el derecho, no acotarlo.