"Nunca hice la pelota a nadie"

Como nadie defiende a Guti, Guti ha decidido defenderse solo. Ayer estaba previsto que Marcelo -lesionado- compareciera, una vez más, ante los medios de comunicación. No hay mayor rompecabezas para los responsables de prensa del Madrid que ajustar la agenda de las conferencias. Nadie de la plantilla quiere salir: los pesos pesados aparecen cada dos o tres meses mientras que Marcelo, Codina o Miguel Torres hablan hasta cuatro o cinco veces al mes.

Harto de verse tan involucrado en algo que considera "anecdótico", pero que está convirtiéndose en algo "insoportable" para él y su familia, Guti decidió irrumpir en la sala de prensa de Valdebebas y tomar por fin la palabra. "Salgo a hablar porque llevan tres días hablando de mí y parece que he matado a alguien. Lo estamos pasando mal porque de una cosa que para nosotros no tiene importancia, se está haciendo un mundo", dijo el canterano.

El jugador calificó de "anécdota" su negativa a seguir calentando en Málaga "

Llevan tres días hablando de mí y parece que he matado a alguien"

Esto que Guti dice que no tiene importancia es la pésima relación que mantiene con Juande Ramos, que ha mimado a todo aquel que ha tenido problemas: Van der Vaart, Drenthe, Huntelaar, Marcelo o Sneijder, por citar algunos, menos al segundo capitán del equipo. Eso que califica de "cordial" es una relación en la que no hay prácticamente diálogo. Lo que Guti llama anecdótico es su negativa a salir a calentar en La Rosaleda el pasado sábado cuando quedaban cinco minutos para que acabase el partido.

Guti negó haberse plantado en Málaga cuando le pidieron que saliera a calentar: "El preparador físico me pregunta, simplemente, si estoy caliente y le digo que sí. Eso es fútbol, no lo es, en cambio, que una cámara me esté grabando durante 90 minutos". Además de esta autodefensa, la intervención del jugador ayer puede tener dos claves de lectura. La primera reivindicarse y la segunda tirar por los aires la filosofía del colectivo que propugna Juande Ramos. "Llevo 14 años en el Madrid, ha habido momentos en los que he jugado más o menos, pero pocos pueden estar tanto tiempo y yo sigo aquí", argumentó. "He tenido un comportamiento ejemplar, como el de todos mis compañeros. Luego es el míster el que decide quién juega y quién no", añadió el centrocampista que entró en las categorías inferiores del Madrid en 1985 y debutó con el primer equipo en diciembre de 1995.

El 14 hizo hincapié en uno de los pilares a los que Juande se agarra desde que se sentó en el banquillo blanco. "No soy ni más ni menos, soy igual a todos los demás", insistió Guti.

Resulta, sin embargo, que la filosofía del técnico manchego -"todos son iguales y todos cuentan lo mismo, da igual quien entre y quien salga de la convocatoria"- tiene dos pesos y dos medidas. Primero, casi nunca la ha aplicado. Y segundo, cuando la ha aplicado no ha querido saber ni de capitanía ni de jerarquías. No se explica si no cómo Rafael Van der Vaart fue premiado con la titularidad el pasado sábado después de haber criticado al técnico en un periódico holandés. "Yo ya no sé que hacer, está claro que no confía en mí y que no hay comunicación", declaró.

Guti sabe que las jerarquías no van con él. Se siente una diana fácil para las críticas y sabe que siempre se ha dudado de su profesionalidad. "Sucede desde hace mucho tiempo", dijo, con tono apenado. "Pero siempre he sido como soy. Nunca he tenido que arrastrarme, ni bajarme los pantalones, ni hacer la pelota a nadie. Si a alguien le ha molestado, lo siento pero es mi forma de ser".