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Reportaje:Ida de los cuartos de la Liga de Campeones

Mucha pólvora en el Camp Nou

Barça y Bayern, los dos equipos más goleadores del torneo, se baten hoy con Messi y Ribéry como referencias

Ramon Besa

El Camp Nou huele a pólvora porque hoy se citan los dos equipos más ofensivos del torneo, con 24 goles, mejor repartidos en el Barcelona y más concentrados por parte del Bayern Múnich, que en octavos le metió una docena al Sporting de Lisboa. Ambos equipos son los que más rematan y más llegadas al área contabilizan. "Aunque nos enfrentamos a un histórico muy bueno, no vamos a traicionar nuestro estilo", anuncia Pep Guardiola desde el banquillo azulgrana. "Iremos a buscarles con nuestro juego intenso y alta circulación de balón para generar las máximas ocasiones posibles". Y responde Jürgen Klinsmann desde el banco alemán. "Nosotros también saldremos a atacar. Los aficionados quedarán contentos". Asienten también los genios de ambos equipos: Messi y Ribéry

El partido promete desde el punto de vista coral e individual porque enfrenta a dos colosos con dos entrenadores muy modernos y dos de las mejores figuras mundiales. El fútbol está de parte del Barcelona, que viene jugando muy bien, actúa en casa y dispone de una artillería tan estupenda que sólo admite comparación con la de los tiempos de Ronaldo y de Kubala. Tiempos de vino y de rosas en el Barça. Nadie puede sentirse favorito, sin embargo, cuando media un equipo alemán y menos si es el Bayern, un experto en situaciones como la de hoy, "acostumbrado a ganar con la camiseta", como anuncia Guardiola. Fuerte de piernas y poderoso en el juego aéreo, a veces le alcanza con una acción de estrategia o una segunda jugada para resolver el litigio más peludo. Aunque ha perdido presencia en las áreas por las bajas del ariete Klose y de los centrales Lucio y Van Buyten, a efectos azulgrana el Bayern tiene el mismo peligro que el Atlético de Madrid, rivales indescifrables, extremistas, capaces de lo mejor y lo peor en un mismo partido. Equipo fiable, al Barcelona no le conviene la excitación que provocan los contrarios de ida y vuelta por mucho que no tengan costuras y sean volubles. Tampoco le favorece el orden de partidos, porque las cinco veces que ha jugado la ida en casa ha quedado eliminado. El Bayern se agarra precisamente a los detalles, decisivos en la Copa de Europa, para contrarrestar la admiración que provoca el fútbol del Barça. Ni siquiera los cinco goles encajados el pasado sábado en la Bundesliga rebajan el poder de intimidación del club bávaro, dispuesto a recuperar el prestigio europeo perdido con la inteligencia de Klinsmann y la magia de Ribéry, nada que ver con Beckenbauer o Rummenigge, convertidos hoy en directivos. Ocurre que ningún rival ha actualizado mejor el fútbol últimamente que el Barcelona.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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