Todo por la pasta
La remuneración económica (que no salario) de un diputado es muy superior que la que recibe un trabajador cualificado o no cualificado de España. Los señores diputados no tienen horarios fijos y asisten cuando les van bien. Pero cobran puntualmente la cantidad íntegra cada mes. A pesar de eso, actualmente hay 250 diputados (el 71,43%) que no tienen dedicación exclusiva. Tienen otros trabajos u otros cargos también remunerados económicamente.
Las conclusiones son simples: se permite a los políticos lo que no se permite al resto de ciudadanos. Esto quiere decir que en 2009 la clase política española está infringiendo el artículo 6 y el artículo 14 de la Constitución Española. Por eso hacen votaciones sin luces ni taquígrafos, a escondidas. Pero sin antifaz.