La oposición anuncia que será firme desde el inicio de la legislatura que arranca hoy

Las heridas de la campaña siguen supurando. Y en el caso de que algún día se cierren, tardarán en cicatrizar. Las urnas se vaciaron hace un mes, pero la tensión entre la oposición y Gobierno se mantiene en la legislatura que hoy comienza. Es de suponer que en algún momento se intercambiarán los papeles, pero hasta ayer mismo, el PP ha mantenido su larga operación de desgaste contra el bipartito.

Los populares, que todavía no han elegido portavoz, eluden avanzar su estrategia parlamentaria mientras perpetúan sus ataques contra la Xunta en funciones. El diputado Agustín Hernández volvió a acusar a la conselleira de Política Territorial de "vaciar las arcas públicas" por adjudicar una obra que según María José Caride sólo sigue los "escrupulosos" plazos a que obliga la ley de contratos.

Con ese contexto, el hombre que tiene todos los papeles para pilotar el futuro del PSdeG, Manuel Vázquez, avanzó hace semanas que no habrá cortesía ni 100 días de espera para Feijóo. El portavoz parlamentario del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, apela a la crisis para anunciar una firme oposición desde el minuto uno de la legislatura. "Permaneceremos vigilantes, nos interesa preservar el medio ambiente y los servicios sociales y los anuncios del PP son muy preocupantes". "Esperemos que abandone la demagogia y pare de erosionar a un gobierno que ya perdió las elecciones", pide Leiceaga.

El BNG promete no repetir la bronca del PP en la oposición pero asegura que se plantará frente a la "empesa de derribos de Feijóo y su larga lista de anuncios negativos". "No vamos a permitir que se privaticen los servicios públicos, promete Carlos Aymerich. El portavoz parlamentario aboga por situarse al lado de quienes más sufren la crisis que "no son los empresarios que regalan coches a Feijóo, sino sus trabajadores". Ambos, Leiceaga y Americh, abogan por entenderse, cada uno desde una posición diferenciada.