"Es usted un insultador profesional y debería dimitir"
El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, contestó ayer, de forma verbal, a las preguntas formuladas por el portavoz socialista, Francesc Colomer, en el último pleno de la institución provincial. En ellas, el socialista le preguntaba a cuántas personas había colocado en cada de las instituciones y entes que citaba Fabra en una grabación en la que se le oye decir: "Yo no sé la cantidad de gente que habré colocado en 12 años..." Un mes después de que sus palabras salieran a la luz pública, el presidente de la Diputación de Castellón dijo ayer que no ha colocado a nadie, acusó a Colomer de ser un "insultador profesional" y llegó a decir que "debería dimitir. En la anterior sesión plenaria, se limitó a señalar: "Yo no hago declaraciones sobre grabaciones ilegales, manipuladas y fuera de contexto". Poco después dijo que sus palabras se referían, únicamente, a cargos de libre designación, a los que tienen acceso los partidos cuando logran el gobierno de las instituciones. Ayer, aseguró no haber colocado a nadie.
El PP utilizó ayer una argucia para no aprobar ni rechazar una moción con la que se pretendía arrancar el compromiso del pleno de la Diputación de Castellón para salvaguardar "las buenas prácticas democráticas, la transparencia y los procedimientos legales en la contratación de personal al servicio de la Administración, desmarcándose absolutamente de toda manifestación de uso partidista de las instituciones democráticas". El texto formaba parte de la moción presentada por el Grupo Socialista con el objetivo de aclarar las colocaciones de las que se jactó el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, en una grabación hecha pública hace poco más de un mes. Pero el PP presentó una enmienda a la totalidad para no votar el texto socialista y reprobar la actitud de su portavoz, Francesc Colomer que, a su entender, "provoca permanentemente el escándalo".
"Desmiéntalo, señor Fabra", exigió una y otra vez Francesc Colomer. Pero Carlos Fabra ni siquiera tomó la palabra en el debate de la moción con la que los socialistas pretendían que se abundara en la grabación en la aludía a las colocaciones. Solo al finalizar el pleno, y en contestación a unas preguntas formuladas hace un mes, Fabra dijo no haber colocado a nadie. También negó haber hecho "trampas" con el entonces director territorial de Educación, Francisco Baila, al que hacía referencia en la grabación. "¿Madre que quiere entrar en el colegio de la Consolación de Burriana?, ¿que está muy difícil? Fabra llama a Baila y el niño entra... y esa señora es un voto agradecido", decía en la conversación grabada.
Colomer aludió a la "gravedad" de las palabras del presidente de la Diputación y le acusó de "liderar las trampas y las malas artes". Habló de "estupor y vértigo democrático" y de la "inseguridad" que sus declaraciones han provocado en la Administración y entre los funcionarios. Le recriminó el "tener miedo a dar la cara, a la verdad" y le acusó de poner la institución a disposición de su partido.
La única respuesta que obtuvo Colomer fue la de uno de los vicepresidentes de la Diputación, Vicente Aparici, que le llamó "el gran crispador". Aparici no negó la veracidad de la grabación y aludió a la "dudosa legalidad" de su procedencia, al ser una conversación "hurtada". Además, con la enmienda presentada, el PP no permitió que la Diputación solicite un informe en todos y cada uno de los organismos mencionados por el presidente de la corporación "como entidades receptoras de colocaciones arbitrarias durante su periodo de mandato, con el objeto de determinar la magnitud y el verdadero alcance de su política de cautiverio de votos en la propia Administración pública", tal como pedían los socialistas.
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