Zara quiere vestir el universo
España será sólo el 25% del negocio mundial de Inditex en tres años
La moda se ha convertido en un fenómeno universal en el siglo XXI. La globalización permite que el mundo entero se convierta en el tablero único para que compitan las grandes firmas del vestir. Inditex, dueña de Zara, entre otras siete marcas, así lo entiende y por ello quiere reforzar su peso internacional. El grupo textil gallego, que preside Amancio Ortega, primera fortuna de España y décima del mundo, incrementará su ritmo de aperturas en el exterior. En 2009, el 95% de las nuevas tiendas se abrirá en el extranjero.
"Lo lógico es que el mercado español suponga el 25% del negocio del grupo en tan sólo tres años cuando al finalizar el año 2008 era del 34%", señala Pablo Isla, vicepresidente del grupo textil que se ha convertido en líder mundial en ventas de moda textil tras superar a la estadounidense Gap. Si en el año 2008 el 85% de las aperturas de tiendas se produjo fuera de España, en el año 2009 ese porcentaje subirá hasta el 95%. Está clara la vocación multinacional de la firma con sede en Arteixo (A Coruña), a pesar de que ya nota en sus entretelas los primeros pespuntes de la caída del consumo.
Asia es el mercado con más proyección y será el 20% de las ventas mundiales
Inditex abrirá en el exterior el 95% de las tiendas en el año 2009
La crisis es global, pero de diversa intensidad según zonas y mercados, y por ello la fuerte diversificación en 73 países de cuatro continentes permite compensar zonas oscuras con otras de mayor emergencia comercial.
Dentro de este modelo en la expansión de la red de tiendas, "serán los mercados de Europa y de Asia los que se lleven la palma", añade Isla, quien considera que las posibilidades de crecimiento en estas zonas son importantes porque las marcas de Inditex en esos mercados no son líderes y eso les da recorrido para crecer.
"En tres años, España será el 25% del mercado desde el actual 34%, Asia pasará del actual 10% al 20%; Europa, sin España, se mantendrá en el 45%, y América se quedará en el 10% actual", prevé Isla, para quien entrar en el continente asiático hace unos años fue un gran acierto. De hecho, de las 130 nuevas tiendas que se piensan abrir de Zara en el año 2009, la mitad de ellas se abrirá en China, Japón y Corea. El mercado de India también apunta a ser importante, pero con menos urgencia. En el año 2010, y de la mano del socio local, el grupo Tata, se abrirá en las principales ciudades, y el objetivo es contar con una red de unas 25 o 30 tiendas en dos o tres años, según precisó el vicepresidente de Inditex. En principio, la búsqueda de nuevos mercados no para e incluso sobre el tapete están las posibilidades abiertas de ir a Australia y a Suráfrica. En Australia hay expectación sobre la llegada de Zara, aunque la situación en el cono sur genera problemas técnicos y logísticos, mientras que Suráfrica es más factible. "En todo caso, y recalcando que el modelo de negocio tiene desarrollo, las aperturas de tiendas se harán más selectivas tanto en España como en el resto de los mercados", afirma Pablo Isla.
Cuando se le plantea al vicepresidente de Inditex cómo se puede sortear esta crisis de consumo en un producto tan sensible como la moda textil, no se amilana y contesta que siempre se puede mejorar la eficiencia para afrontar el momento. "Nosotros no vamos a diseñar un nuevo plan estratégico en el sentido literal del término para abordar este momento. Creo que tenemos otras soluciones más cercanas, y que pasan por dar una vuelta de tuerca a la gestión diaria para ahorrar costes, aumentar ventas y mejorar eficiencia", recalca el directivo. ¿Mejorar la eficiencia pasa por apretar a los proveedores y exigir mejores precios en los alquileres, los transportes, entre otros puntos? "No se trata de apretar a nadie. Se trata de mejorar el producto, de avanzar en la presentación y el diseño, de distribuir más rápido y mejor, dar mejor atención y servicio al cliente... Hay muchas cosas que siempre se pueden mejorar sin perder nunca la calidad del producto, porque eso es sagrado. En precio creo que somos muy competitivos allí donde estamos", recalca el principal colaborador de Amancio Ortega. En cuanto a los alquileres de las tiendas, no hay una política estudiada de pedir rebajas, aunque el momento económico tire a la baja de los precios. En algún caso concreto se puede estudiar, pero no es un plan estudiado.
Con una flema propia de quien dirige una empresa con 89.000 personas, Isla afirma que la sensación de crisis es muy diversa en las diferentes zonas con tiendas de Inditex, y recalca que el pesimismo en España es superior, por ejemplo, al resto de los países punteros de Europa, donde el consumo no se ha resentido tanto como en España. La economía española cae desde mayores cotas de crecimiento y por ello el vértigo del consumo es mayor. Las ventas al por menor en España llevan cayendo varios meses cerca del 8% y muchas cadenas textiles sufren retrocesos superiores a dos dígitos. Pero el consumo en otros países europeos y Asia está más vivo, según señala Isla.
En cuanto a la producción de sus prendas, el grupo español no se plantea cambio en su actual estructura porque, a juicio de Isla, está equilibrada. El 50% de sus productos Inditex se fabrica en España y Marruecos (es lo que llama Isla "producción de proximidad"), el 35% se fabrica en Asia, y el restante 15%, en Turquía.
Otro de los aspectos de organización interna que está resuelto para los próximos cuatro años es el de la logística, al que en los últimos tres años se han dedicado 500 millones de inversión, según recalcó el vicepresidente de Inditex. La rapidez en la distribución y el abastecimiento de las tiendas siguen siendo como el ADN del grupo y uno de sus puntos fuertes. La intención de Isla es insistir en este aspecto de la gestión para no perder la capacidad de maniobra y flexibilidad ante las demandas de los clientes y crecer de forma orgánica descartando la compra de cadenas.
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