Una protesta desvirtuada por las derivas políticas
La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), presidida por Lorenzo Amor, de ascendencia derechista, convocó el jueves al colectivo a una protesta ante el Congreso de los Diputados. No se sumaron organizaciones importantes como la CEAT, ligada a la patronal CEOE, y la UPTA, integrada en UGT. Pero sí lo hicieron varios líderes políticos que querían tener cacho y aparecer en la foto, como Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro, Ana Mato y otros dirigentes del PP, y Rosa Díez (UPYD), muy aplaudidos mientras se pedía la dimisión de Zapatero. Mal asunto para los autónomos que tomen esta deriva política tan partidista y que aparezcan divididos cuando sus reivindicaciones son cabales y legítimas.
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