Un gancho contra la crisis
La firma Ferrari mantiene su éxito gracias a la competición
El último deportivo de Ferrari disponible en los concesionarios es el California, el primero de los coches de Il Cavallino Rampante que puede conducirse más o menos como uno normal. "Salió a la venta [siempre por encargo] a 160.000 euros, pero la demanda fue tan elevada que hubo que subirlo de golpe a 200.000", explica Louis Colmache, responsable de Ferrari en España, Grecia y Turquía. En nuestro país aún no se ha entregado la primera unidad, pero las peticiones, con la pertinente paga y señal, indican que será un éxito de ventas. Este detalle ofrece una perspectiva de la buena salud del fabricante. Las cadenas de montaje siguen funcionando a todo régimen y las ventas en Europa sólo han disminuido en España: alrededor de un 14%.
Ferrari sobrevive gracias a una máxima archifamosa: "Produce siempre un coche menos de los que puedas llegar a vender". Este lema preside la entrada de Maranello por voluntad expresa de Enzo Ferrari, el hombre que en 1929 fundó la marca. Además, según un estudio realizado por la consultora italiana StageUp, es la escudería que mayor rendimiento deportivo obtuvo en 2008 en relación a la inversión económica: su presupuesto, de 328,2 millones, se tradujo en 172 puntos y ocho victorias.
La singularidad de Ferrari hace que sus trabajadores la sientan un poco como suya, desde los peones hasta el máximo ejecutivo. Es algo que también se palpa en las carreras. "La F-1 es muy importante en nuestra estrategia de ventas porque nuestros coches de calle heredan la tecnología de los monoplazas", esgrime Colmache.
Si hay una firma que condensa los valores de la F-1 es Ferrari. En ningún lugar se celebran las victorias y se lloran las derrotas como en Maranello, su sede. Por eso ha tomado buena nota de lo que ocurrió la temporada pasada y tratará de evitar que se repita. Que Felipe Massa se peleara con Lewis Hamilton (McLaren) hasta la última curva de la última vuelta de la última carrera puede suponer para ambos equipos un ligero retraso a la hora de afrontar el Mundial, que empezará el domingo en Melbourne. Así lo cree Stefano Domenicali, el jefe del equipo de los bólidos rojos: "Podemos tener desventaja en comparación a los
que en 2008 se rindieron y dedicaron sus recursos a un nuevo proyecto antes del final. Pero tenemos un buen coche, el F60, y nuestra principal preocupación gira en torno a su fiabilidad".
Más allá de las palabras del capo, Ferrari fue en general demasiado irregular. Unas veces, falló el coche; otras, fueron Kimi Raikkonen o Massa los que no dieron la talla. De vez en cuando, también la pifió el equipo en la toma de decisiones. Para solucionar desajustes como los que, por ejemplo, le costaron la victoria a Massa en Singapur -salió del repostaje con la manguera aún enganchada-, la marca ha fichado de Toro Rosso a Massimo Rivola como nuevo director deportivo. Rivola es italiano y uno de los artífices del único triunfo que atesora la filial de Red Bull en la F-1: la que logró Sebastian Vettel en Monza la temporada pasada.
A nivel de manos, ya nadie duda de los dos pilotos de Ferrari. Massa ya no es aquel que sólo circulaba cómodo cuando arrancaba el primero y se escapaba. "La gente que tenía dudas sobre mí las habrá despejado. Ahora ya saben que soy un ganador. Pero está por ver cómo irá el coche", alega el brasileño. Y Raikkonen se ha puesto el batín de trabajo, ha perdido tres kilos para no penalizar cuando el coche aloje el KERS (freno regenerativo de energía) e incluso hay quien afirma que ha dejado el alcohol. Además, el finlandés cuenta con un nuevo ingeniero de pista, Andrea Stella, con el que, según parece, se entiende mejor que con Chris Dyer, su antecesor. "He pasado gran parte del invierno con la familia y los amigos, pero sobre todo me he entrenado mucho y de forma distinta a como lo hacía hasta ahora", dice Raikkonen.
"Kimi sabe que esta temporada será vital para él, como piloto y también como hombre Ferrari, y es suficientemente inteligente para interpretarlo", le anima Domenicali. "A Raikkonen se le ve mucho más seguro con el coche y será mucho más competitivo. Se parecerá más al que ganó el título en 2007", afirma Marc Gené, piloto de pruebas de Ferrari. "Hay muchos cambios en el reglamento que hay que tener en cuenta a la hora de hacer una valoración, pero el coche ha ido bien en los tests y me gusta más que el del año pasado", considera Ice Man.
La marca italiana parece llegar a Melbourne con garantías de pelear por la victoria. "Aunque estoy seguro de que McLaren también será competitivo, Ferrari es el equipo a batir", resume Fernando Alonso.
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